Salmerón, el padrino de Francisco

Le abrió la puerta para regresar al Almería

Francisco y salmerón compartiendo el banquillo del Almería B.
Francisco y salmerón compartiendo el banquillo del Almería B. La Voz
Tony Fernández
07:15 • 03 jul. 2023 / actualizado a las 11:19 • 03 jul. 2023

Cuando corría la temporada 2010-11 Francisco era un futbolista que regresaba de su aventura por diferentes clubes y quería aterrizar en el club de su vida. Fue José María Salmerón el que le abría la puerta de regreso y lo puso a entrenar y hasta jugar en el equipo B antes de pasar a ser ayudante de un José María que le enseño todo lo que sabía (y no era poco) ya que su formación fue en el Real Madrid y sigue dando maestría allá por donde va.



Con Salmerón y Francisco los niños del filial tenían el mejor sello rojiblanco ya que los dos marcaron época en nuestro fútbol, y eran considerados como dos grandes del balón  en la tarea de formar jugadores para un primer equipo que competía en la Liga Profesional.



Francisco era una esponja y sabía guardar todas las enseñanzas de los que fueron sus entrenadores, y con Salmerón comenzaba a ver el balompié desde otra perspectiva, y le gustó tanto que se quedó para siempre en los banquillos y colgaba las botas sin hacer ruido.



Muchos libros



Desde que su abuelo lo llevaba a Las Chocillas para entrenar con Juan Rojas y jugar con el Plus Ultra, se notaba que Francisco iba para estrella del fútbol. Ganó mucho dinero y llegó a Primera con un Albacete que le daba galones y Francisco supo responder a aquel traspaso. De todos los entrenadores que tuvo, incluido el mítico Juan Rojas, supo aprender y poner páginas de ellos en su libro de estilo, que sigue estando vigente con conceptos y vivencias que sabe transmitir a los que ahora son sus futbolistas.



Francisco solo es plenamente feliz cuando está metido en el fútbol. Antes como jugador y ahora en los banquillos donde desarrolla toda la pasión por el deporte que forma parte de su vida.



De aquel Francisco de los tiempos de Salmerón poco queda, ya que ha crecido mucho y está a un paso de ubicarse entre los preparadores top de la Liga española. Pero siempre llevará los sabios consejos de un entrenador como Salmerón, de esos que hablan poco y cumplen mucho.



La huella de Salmerón es imborrable y ahora que Francisco afronta un nuevo reto de Primera División, es bueno recordar esos orígenes tan importantes y tan presentes en las personas que saben agradecer un empujón en su carrera.



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