Un futbolista de dibujos animados que se ha consolidado en la Liga de las Estrellas por su talento y calidad en las últimas temporadas. El roquetero Álex Baena, que se encuentra de vacaciones en Mykonos, (una isla del grupo de las Cícladas en el Mar Egeo, en Grecia), ha atendido a LA VOZ y Cadena SER después de una temporada que se hizo muy larga para el futbolista almeriense e internacional con la Selección Española Sub-21.
Álex Baena tiene las cosas muy claras en el mundo del fútbol y un entorno perfecto para seguir creciendo en un mundo tan complicado como el del fútbol. Muchos llegan, pero luego mantenerse es muy difícil. El jugador roquetero consiguió lo primero y lo segundo también, porque sabe lo que quiere y hasta dónde puede llegar en el planeta fútbol. Se ha mostrado, como siempre, cercano y con las cosas claras a la hora de responder.
Además, el jugador de Roquetas de Mar está encantado porque antes de disfrutar de las vacaciones estuvo con los canteranos en el Campus de Fútbol que lleva su nombre, un campus que ha nacido con mucha fuerza en su primera edición y que contó con Diego Cape como invitado especial.
“Estuve el primer día con los niños en el campus antes de irme de vacaciones, lo hemos pasado muy bien entrenado y aprendiendo todos con los monitores, y la verdad es que estoy muy contento porque todo ha salido muy bien”, explica el futbolista almeriense e internacional de la Selección Española Sub-21.
Experiencia única
Un Álex Baena que desvela que “los chavales han disfrutado a tope del fútbol en el Campus en Roquetas de Mar. Me preguntaron cosas del partido de la final de la Eurocopa, también cosas del Villarreal... he visto a todos muy ilusionados y felices jugando al fútbol, aprendiendo. Ha sido un gran campus en el que todos hemos aprendido”, señala el futbolista.
Recordó que, cuando él era un niño, también le gustaba ir a campus para aprender más fútbol, y en ese sentido, dice a LA VOZ y Cadena SER que “de pequeño me hubiera hecho mucha ilusión ir a un campus de fútbol con un futbolista de Primera División porque se aprenden muchas cosas y compartir algún entrenamiento con un profesional de la máxima categoría del fútbol, tener la posibilidad de preguntarle cosas y la verdad es que estoy muy ilusionado con este campus en Roquetas de Mar porque han participado muchos niños en su primera edición; es muy bonito poder ayudarles para que disfruten del fútbol que es nuestra pasión, que es lo más importante al final”, apunta.
Su querida tierra
Cada vez que vuelve a Roquetas de Mar es especial, la cara le cambia porque es donde recarga a tope las pilas para otra temporada tan exigente con el Villarreal en Primera División y con la Selección Española: “Estoy muy contento de poder pasar las vacaciones aquí con la familia, los amigos... se necesita desconectar un poco de todo y siempre que puedo vengo a Roquetas de Mar”, recuerda el futbolista.
¡Vaya temporada larga con la Eurocopa Sub-21!: “Muy larga, es verdad. Mucho desgaste físico, pero sobre todo mental, pero ahora toca disfrutar con la familia estas dos semanas que tengo de vacaciones”, explica.
Sin rodeos
Tiene claro su futuro para la próxima temporada: “Ahora solo pienso en el Villarreal y en el futuro con ellos; estaré agradecido de por vida al Villarreal porque desde los once años me han tratado muy bien y a mi familia también. Es algo que siempre lo llevaremos en el corazón”, ha comentado.
Ha aprendido mucho en su etapa de amarillo: “Llevo media vida con ellos y todo aquello que no he podido aprender con mi familia, el Villarreal me lo ha enseñado, he podido mejorar a nivel futbolístico y personal”. El siguiente reto... “clasificarnos para la Champions: el Villarreal es un grande”.
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