Un poquito de Pendín

Ya pasaba la temporada anterior y en tres jornadas de la actual estamos ‘apañaos’ con los colegiados que al más mínimo error le toca al Almería. No hubo fortuna en el Almería-Rayo ni con la visita del Real Madrid, pero faltaba lo de Cádiz para ver que somos el pito del sereno y no se le aplica bien el reglamento al equipo de Moreno.

Sea por que el árbitro era debutante o por el exceso de oficio en el Cádiz y la bisoñez del Almería. No existe un mismo rasero y no es nuevo que el club de Turki importe un pito porque ante cualquier error nadie pone el grito en el cielo. Habrá que decirle al segundo de Vicente Moreno, Dani Pendín, que les meta a los futbolistas un impulso especial para que al menos protesten las decisiones.

Se ha gastado mucho dinero el presidente del Almería como para que un mal arbitraje mande a Segunda todo el trabajo de su director único deportivo. Llama mucho la atención ser el club que ha animado el mercado y esto genera a veces cierto recelo. Solo se trata de que le piten igual que a los demás.

No están siendo buenos los arbitrajes con colegiados enteros para casa y blandos para fuera y como aquí nadie dice nada al final nos comemos el premio y que protesten otros. No es justo lo que está sucediendo. Y en Cádiz salvo Moreno que se juega el pan, los futbolistas tragaban con todo. Esto lo tiene que remediar el segundo, Pendín, porque los futbolistas en el campo tienen que hablar y pedir justicia.

Nadie protesta

Ante el asombro de los seguidores rojiblancos el Cádiz arbitró el partido y hacían las entradas más duras. Iban al límite del reglamento mientras que las tarjetas eran para los pupilos de Moreno. Una roja a Édgar, una falta que no era que daba origen al gol del Cádiz y un penalti a Koné puso al banquillo del Almería a mil por hora con el debutante García Verdura.

Los futbolistas del Cádiz como los del Getafe van sobrados de oficio y saben hacer la falta y luego protestar. El oficio gana partidos y los futbolistas de un Almería en construcción deben de recibir clases aceleradas del segundo de Moreno porque con el pan de Pendín no se juega.

Lluvia de tarjetas

La pasada temporada sin dar un palo al agua los jugadores del Almería se veían con la cartulina amarilla en la primera entrada y la media por partido era alarmante para un equipo noble que no daba patadas. Esta temporada no le han perdonado ni un al equipo de Moreno que tendrá que tirar el viejo manual de agitar en la banda para que nada le quiten en el campo.

El fútbol es para listos y en los descensos de categoría siempre hay un tonto que paga y no debe de ser el Almería a tenor de la vivido en solo tres jornadas de Liga. El presidente está invirtiendo mucho dinero en España para que nada le quiten.

De igual a igual

No se trata de que le regalen un penalti al equipo de Moreno. Simplemente de aplicar un mismo reglamento y que no suceda como en Cádiz que el árbitro debutante en su segundo partido sacara una tarjeta (que no era) estando de espaldas a la jugada.

Tan importe como la pizarra para un córner es controlar lo que pasa en el campo y si no cuentas con jugadores tan experimentados como los del Cádiz, por ejemplo, que sea Pendín el que dé las órdenes al capitán para que vaya al árbitro y por lo menos proteste y no tragar con todo.

Un poquito de Pendín.