La afición del Almería pide cambios

La paciencia tiene un límite y los aficionados de la UD Almería dijeron: "¡basta!". La inaceptable imagen del equipo en Sevilla, más toda la carga de malos resultados que venía detrás provocó una reacción inmediata exigiendo cambios para que el barco no se hunda, y es que existe el miedo a quedarse hundido en la clasificación y firmar una temporada para el olvido. Pero van siete jornadas y el fútbol permite al club poder tomar decisiones importantes si el guion sigue siendo el mismo. Por suerte en el fútbol todo está escrito y como no se puede sustituir a media plantilla, el eslabón débil siempre es el entrenador.

Vicente Moreno entiende que se le pregunte por su futuro porque tanto él como sus compañeros de profesión viven de resultados. Durante seis encuentros el Almería había ofrecido luz, números y hasta las famosas sensaciones para agarrarse a la escasez de triunfos. En Sevilla, el 5-1 puso de manifiesto la fragilidad de un vestuario que no entendió el plan a desarrollar en el campo y que a la más mínima se desmoronó sin poder hacer frente a la situación.

Ya no es solo ser último con dos puntos y alejándose de la permanencia poco a poco, sino que la afición no ve argumentos y en la encuesta de LA VOZ Deportes ha sido contundente: exige cambios ya. A la pregunta, ¿debe el Almería destituir a Vicente Moreno?, la respuesta de los primeros 500 votantes fue contundente: SÍ. Además, entre los muchos mensajes que llegaron al Carrusel Deportivo se habló de que "podemos ser el Elche de la pasada campaña".

¿Debe el Almería destituir a Vicente Moreno?

SÍ: 97%

NO: 3%

El técnico no es el único culpable de la situación, porque también los futbolistas y el propio club tienen que dar explicaciones de lo que viene ocurriendo en el primer mes y medio de competición, con un Almería que hasta la debacle del Pizjuán al menos daba algún argumento positivo. Y el domingo llega el Granada. Octava jornada y sensación de final en el ambiente porque todo lo que no sea ganar irá alejando al Almería de la salvación.

Primera División exige unos mínimos y los rojiblancos ni comparecieron en Sevilla. Eso es lo que realmente enfada a su afición. Las derrotas forman parte del juego, no entregar el plato y la cuchara a las primeras de cambio y no ver un atisbo de reacción en el banquillo ni en el campo.