Embarba da la cara con la afición

Los aficionados de la UD Almería mostraron su descontento con la trayectoria del equipo y la mala actuación en Sevilla no solo en redes sociales, sino también cara a cara con los futbolistas y el cuerpo técnico. En el Aeropuerto y en el Estadio, grupos de seguidores rojiblancos pidieron explicaciones y uno de los que dio la cara fue Adri Embarba. Es uno de los hombres importantes del vestuario y este mediodía, en UDA Radio, ha querido dar su versión de lo que ocurrió nada más aterrizar.

En primer lugar comprende los nervios y el enfado de los fieles porque el equipo marcha último y no dio una imagen digna en el Sánchez Pizjuán. Lo primero que tuvo que hacer el extremo fue pedir perdón porque no es el camino: "Lo primero es que es una situación nueva en este club. Pasamos por rachas malas el año pasado, pero no como esta. Las cosas no van como uno quiere y notamos que hay gente detrás que sufre con nosotros. Hubo gente en el Aeropuerto y en el Estadio porque les duele y no se sienten identificados con la imagen su equipo. Pedimos perdón, porque es nuestra afición. Nos pidieron explicaciones, no era la imagen adecuada".

Reacción

Jugadores importantes se bajaron a hablar con los aficionados en el Aeropuerto y en el Mediterráneo, fruto de que pese a la mala dinámica también quieren palpar el sentimiento de una grada que no esperaba ver a su equipo hundirse en el último puesto de la tabla: "Dar un poco la cara porque somos jugadores con experiencia en el equipo, representamos a un club y hay que dar un paso por la afición. Los seguidores entendieron la situación y la sacaremos adelante al haber tiempo. La plantilla tiene calidad y seguro que vamos a salir de ahí".

Cordialidad

Destaca Embarba que hubo cordialidad en esa charla con el público, y es que es importante que para el domingo se genere un ambiente positivo. Solo así el Almería será capaz de darle la vuelta a una racha de resultados que no invita precisamente al optimismo: "Cuando se hace todo desde el respeto es más fácil. Se pudo mantener una conversación para pedir perdón a nuestra gente. Nos dimos la mano porque vamos en el mismo barco. Todos estamos dolidos con esto y gracias a Dios es la jornada 7 para darle la vuelta a la tortilla". Confía en que el domingo todas las dudas se transformen en alegría: "Es muy delgada la línea entre ganar y perder. Ganas un partido y se ve todo de manera distinta. El año pasado vinimos de encajar seis goles en Girona y le ganamos al Barça. Hay que cambiar de mentalidad".