La UD Almería visita al equipo de moda en Primera División. Un Girona FC que viene maravillando a todos por su fútbol, su verticalidad y, por encima de todo, los resultados. Después de nueve jornadas es segundo de la fila con 22 puntos, números que le permiten acercarse rápidamente a su primer reto que es la permanencia para después soñar con una temporada que ya de por sí está siendo histórica.
Pero este mismo Girona, el que entrena Míchel Sánchez, vivió tres jornadas en puestos de descenso hace dos campañas en Segunda División -curiosamente tras caer con el Almería en Montilivi- y el club tomó la mejor decisión posible: darle continuidad al responsable del banquillo.
Historia
El que fuera míster del Rayo Vallecano apenas cumplía tres meses en Girona y ya sembraba dudas en el entorno por la falta de resultados. Había aceptado el reto de intentar devolver al equipo a Primera después de dos intentos fallidos en el Play Off ante Elche y Rayo Vallecano. Por si el reto de subir no fuera ya complicado, el límite salarial también apretaba y la única vía de supervivencia era volver a la élite.
Renovación
El director deportivo, Quique Cárcel, fue valiente y puso encima de la mesa la renovación de contrato de Míchel Sánchez incluso con el Girona en descenso. "Una propuesta que Míchel aparcó de entrada, pero que fue un gesto que jamás olvidará. El técnico dio la vuelta a la situación para acabar ascendiendo a Tenerife en junio y, solo dos años más tarde, el equipo es segundo en Primera División haciendo un juego que maravilla el panorama internacional", refleja el Diari de Girona.
Ascenso
Los resultados, que ponen y quitan entrenadores, no iban de la mano de Míchel y con un 'clic' el Girona empezó a remontar. Enderezó el rumbo del equipo hasta llevarlo a Primera tras superar al Eibar y al Tenerife en Play Off celebró el ascenso al Heliodoro Rodríguez López. Antes de saber si la entidad gerundense iba a subir o no a Primera, firmó la ampliación de su contrato hasta el 30 de junio de 2024.
"Sería la primera mejora de contrato del madrileño, que la pasada temporada ya las puertas de jugarse el acceso a la Conference League en el campo de Osasuna volvió a ampliarlo hasta el 2026", recuerda Diari de Girona. Ahora ese Míchel que no había arrancado la moto como esperaba en Montilivi es la sensación de Primera y sueña con llevar al Girona a competiciones europeas con el apoyo de City Group detrás. La decisión más valiente fue dejarlo en el banquillo y no se equivocaron.
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