Duarte y Akieme

EL ANÁLISIS DEL DÍA: Ahora que el Almería va a Vitoria para medirse al Deportivo Alavés me van a permitir que salude al capitán del equipo vasco, que casi forma parte de la familia. Lo tuvimos a tiro y no se firmó porque las preferencias de Vicente Moreno eran otras y con 28 años y sin contrato que lo amarrara a equipo alguno acabó quedándose en Mendizorroza para seguir siendo querido y respetado en Vitoria. Parecía que la banda izquierda del Almería quedaba bien cubierta con Akieme y Centelles. Del primero no hablamos pero del segundo… con Akieme y Duarte ya tendríamos tapado uno de los agujeros negros. Temas de mercado.

Me quedé con las ganas de ver a un almeriense en la plantilla del Almería y esta vez no hay que buscar la culpa en el jugador o en el otro club porque lo tuvimos en las manos y a buen seguro que a la familia Duarte tener a Rubén en casa era pura felicidad.

Joâo sabía que estaba libre, porque en el Play Off de ascenso no había firmado la renovación todavía, pero buscó otro plan. No pasa nada, le ha pasado a otros pero viendo cómo juega cada pelota Duarte con el Alavés es una delicia mientras que los laterales del Almería se desangran, como el resto de posiciones.

Cubierto

Rubén Duarte no está en el Almería (de la que se ha librado, pensará) porque la banda izquierda la tenía bien cubierta el valenciano Vicente Moreno. Creo que Akieme y Duarte era una idea que llevaba en su agenda el director único deportivo del club rojiblanco.

A Duarte no hay que pedirle intensidad. No hay que decirle que fije la marca ni que dé buenos centros porque lo lleva de serie. Hubiese sido muy cara la titularidad para Akieme y viceversa. Una banda bien cubierta con dos jugadores completísimos.

Almería

Se nos llena la boca a la hora de hablar de futbolistas de Almería y cuando llega el momento de firmarlos salen volando y se los llevan otros. Ver jugar a Duarte es una delicia y cuando centra levanta la cabeza y la pone medida. Mucho mercado internacional y poco de la casa.

Nos hemos perdido un gran jugador con muchos kilómetros por los campos de Primera que hubiese llegado en plenitud al equipo de su tierra. Cargado de experiencia y con mil batallas a sus 28 años. Había otros planes.

Akieme y Duarte era un buen plan pero...