Antonio Torres: “La desgana conduce a Segunda División”

Sobresaliente. Así estuvo Antonio Torres en el análisis final del partido del Almería de Gaizka Garitano en el campo de Mendizorroza ante el Alavés, encuentro de la 12ª jornada del curso en el Campeonato Nacional de Liga en Primera División. Fue al grano a la hora de analizar el partido de los rojiblancos en Vitoria: "El Almería vuelve a perder una final de su clasificación particular. La trayectoria y la desgana conduce a Segunda. Garitano no da con la tecla, pero los números de la clasificación siguen dando para que nadie se hunda. Pronto pueden llegar las buenas noticias. Por lo menos disparamos nueve veces y eso no se veía desde hace tiempo. Un fallito, otro más, dijo un lúcido Embarba. Al mejor Almeria como visitante se le acumula tarea para salir de la depresión, aunque mejora ligeramente. Ganaron los que quisieron mas, gol del central Sedler en el que Mendes en vez de despejar el balón o echarla a córner la puso en su propia área como si fuera un delantero del equipo del Alavés. Jugada desafortunada".

"Encajar un gol tan inocente fue un mazazo para todos, aunque a Mendes se le vio remontar en la Copa ante el Talavera. El gol hizo tanto daño que ya el Almería dejó de inquietar a Antonio Sivera que fue tercer portero del Almería. Otro error defensivo cuando esta vez la pareja Edgar-Chumi, junto al portero, completaron un buen partido. Maremoto. Los arquitectos Arribas y Embarba no bastaron con un buen inicio el que cambiaron la dinámica en un partido de dos equipos poco fiables, el menos goleador y el colista más goleado".

"Pese al dominio el Alavés no tiró entre los tres palos hasta el minuto 41 que respondió Maximiano con una estirada fenomenal al disparo envenenado de Blanco. Y dos minutos después llegó lo de siempre con el plus de suerte y justicia por un penalti que no existió. Un árbitro Pulido y todavía peor desde el VAR. Triste para un equipo al que se le acumuló la mala suerte, que sí existe. Por fin hubo un poquito justicia porque Hagi, hijo, lo lanzó fuera. Penalti pitado con tufillo, propio de cobardes,  cuando hasta algunos profesionales vitorianos. Manda Garitano, pero los jugadores no asimilan que en el terreno de juego se carece de un par de mandones para tu acelerar o parar el juego. Falta todavía definir jerarquía".