Alavés 1-0 Almería: La rutina de perder

No hay más. El fútbol sigue diciendo no a la UD Almería por mucho que se empeñe y trabaje para dar pasos hacia adelante. El equipo perdió un partido de empate, un duelo en el que los dos enseñaron a la categoría que van a ser candidatos a estar abajo toda la temporada. Hay que hacerse el cuerpo a lo peor, sin miedo, sin esconderse, asumiendo que tres puntos en doce jornadas son cifras de claro descenso. A partir de aquí toca analizar si esta plantilla ha avanzado de verdad con Garitano. La primera mitad contra el Alavés fue de aguantar, dando prioridad a mantener la concentración defensiva. Tan focalizados estaban los jugadores en proteger a Maximiano que se olvidaron de que arriba había un portero llamado Sivera. 

Un penalti de VAR más que discutible de Chumi a Kike puso en bandeja la victoria al Alavés. Falló Hagi, dando una oportunidad más al Almería. Al descanso llegaba el momento de Garitano.

Cambio
Siendo colista hay que arriesgar y atacar. Las entradas de Arribas y Embarba aportaron más peligro en campo contrario con algunos disparos de larga distancia. Esto provocó situaciones de contragolpe al Alavés y en el minuto 78 se rompió el alma rojiblanca.

Si en el fútbol no hubiese errores los partidos acabarían con empate a cero. Pero lo de este Almería es impresionante. Un saque de esquina que Mendes debe despejar a córner lo deja en el área y el desbarajuste es total. El Alavés toca cuatro veces la pelota para que Sedlar fusile a Maximiano. Fue el choque más serio de los doce que van esta temporada, aunque siempre con ese fallo garrafal que te condena a caer en una gran final.

Y sigue
El efecto Garitano se empieza a diluir. Tres partidos en Primera y tres derrotas, dos ante rivales denominados de su Liga. ¿Pero puede hacer más este entrenador con lo que tiene?. Defensivamente el equipo no estuvo mal, si bien esta Liga exige algo más que eso, significa mantener un mismo nivel de fútbol y concentración noventa minutos y hasta ahora nadie ha sido peor que el Almería.

No hay más
La sensación que transmite el Almería actual es que haciendo un buen o pésimo partido va a terminar igual, con su rutina de perder. Al entrenador le preocupaba que el equipo se acostumbre a perder y sí, tiene motivos para estar inquieto. Esta temporada está llegando tanto al alma del seguidor rojiblanco que cada golpe duele menos. Se trata de ir aceptando lo que viene. Cuando permites que en una final de la que tanto se habló en la última semana un Alavés te remate cuatro veces, estás condenado. Es el típico gol que encaja un equipo que tiene la flecha claramente hacia abajo.

Presión
El futbolista no disfruta en el campo. La clasificación pesa en las piernas y en la mente; haces un plan para aguantar todo lo posible el marcador a cero y crecer desde ahí para buscar la pelota y regalas el gol que te deja aún más metido en el fango de la competición.

Ya no vale la pena enfadarse o venirse abajo. Este es el Almería que ha tocado este año; cuando merece ganar, pierde; cuando merece empatar, pierde; y cuando merece caer, pierde. Todo está en contra. En estos momentos solo queda agarrarse a las matemáticas y soñar despiertos con un triunfo.

FICHA TÉCNICA

ALAVÉS Sivera, Javi López, Sedlar (Rafa Marín, 90’), Abqar, Gorosabel (Sola, 82’), Antonio Blanco, Guevara, Hagi (Rebbach, 65’), Luis Rioja (Tenaglia, 82’), Guridi y Kike García (Samu, 65’).

UD ALMERÍA Maximiano, Akieme, Édgar, Chumi, Mendes, Robertone (Baba, 70’), Lopy, Gonzalo Melero (Arribas, 45’), Ramazani (Marciano, 86’), Arnau Puigmal (Embarba, 45’), y Leo Baptistao (Milovanovic, 70’).

GOLES 1-0, min 78: Sedlar.

ÁRBITRO Pulido Santana.