Así se le gana a la Real

Algo se parece el partido de este sábado a aquel de 1980 cuando el Almería más caro de todos los tiempos recibía a una Real Sociedad que pudo ganar la Liga anterior, con un equipo que jugaba de memoria como el actual. No era la jornada 13 pero sí una menos y el Almería se desangraba en la cola de la tabla muy lejos de ser un equipo con aspiraciones a competir en Europa.

Alfonso García Sánchez se gastó toda la plata en pagar traspasos y darle a su entrenador los jugadores que le pedía para dejar de sufrir y jugar la UEFA. El primer partido en casa con derrota frente al Real Madrid marcó el rumbo y cuando el equipo donostiarra llegaba entre los mejores de la Liga a nuestra ciudad, nadie podía imaginar el gran encuentro que iba a realizar el Almería.

Liberados

Aquella Real Sociedad acabó ganando la Liga en El Molinón frente al Sporting pero llegaba a nuestra ciudad entre los cinco primeros compartiendo cifra de puntos con el Real Madrid y superada por el líder Atlético y un Valencia que, liderado por Kempes, luchaba por el título. Nadie había puesto el uno en la quiniela después de once partidos sin ganar el equipo de Arsenio. Abonados al empate (5), y con (6) derrotas dolorosas.

El campo se llenó porque la Real Sociedad de Arconada y CIA era un equipo taquillero que jugaba de memoria y solía ganar lejos del viejo campo de Atocha.

Pero ese día todo iba a cambiar porque el Almería salió liberado al campo e hizo gol en su primera ocasión. A los doce minutos Agustín Camacho pisó el área realista y anotaba el primero de la tarde. El colegiado aragonés Soriano Aladrén indicaba el centro del campo y el equipo de Arsenio lejos de mostrar los miedos de jornadas anteriores se fue a por el segundo.

Infalible Rolón

Jugando mejor que la Real Sociedad el equipo no dejó reaccionar al conjunto liderado por Ormaetxea y lograba el segundo a los 25 minutos gracias a una jugada de Murúa que finalizó el paraguayo ante el enfado de un Luis Miguel Arconada que ni se acordaba de recibir un gol y llevaba dos reflejados en el marcador luminoso de la Caja Rural de Almería.

Al filo del descanso la Real lograría meterse en el partido gracias a su ‘pulmón’, un Perico Alonso que en el 43 daba vida a su equipo y ‘cangelo’ para la segunda mitad a unos jugadores atenazados y que no daban su verdadero nivel en el Franco Navarro, debido a las grandes expectativas que se generaron por el presupuesto alcanzado y la mala clasificación, que hacia escuchar pitos al equipo a las primeras de cambio.

No se reflejó el dominio del Almería en el marcador, algo que no era nada nuevo para el equipo y sus fieles seguidores.

El de Murúa

A los 5 minutos de la reanudación llegaría el tercero y lo que parecía la tranquilidad en función de como estaba compitiendo el equipo de Arsenio. Otra vez con dos goles de margen tocaba disfrutar de la pelota, pero los errores de aquel Almería se pagaban con goles y 8 minutos más tarde el oportunista Satrústegui hizo el segundo para la Real y lo acercaba al empate. 

Tocaba paso al frente para los candidatos a la Liga y amarrar los puntos para los de Arsenio. Todavía era una competición que premiaba con dos puntos la victoria.

Pidiendo la hora

La Real que había empatado a cero la campaña anterior con polémica por el arbitraje y la no señalización de dos penas máximas a favor del Almería, se fue a por el gol del empate y se topó con las mejores paradas de Cesar, que evitó el tanto del empate mientras el campo puesto en pie le pedía a Soriano  Aladrén que pitara el final.

La Real no aprovechó el empate del líder Atlético y ganaron todos sus directos rivales en aquella jornada.

Aquel Almería resucitó en la jornada 12 y ahora toca hacerlo en la 13.