Honoris causa es una expresión latina que significa ‘por razón o causa de honor’ y se aplica a una persona o grupo de personas como reconocimiento a sus especiales méritos.
Y a mí me parece que en estos momentos no hay en España ninguna masa de abonados de un equipo de fútbol que merezca mayor honor que los más de trece mil almerienses que se dieron cita el sábado para ayudar y apoyar a su equipo en la casi imposible misión de vencer a la Real Sociedad que venía de superar al Benfica y arrollar al FC Barcelona, aunque terminara perdiendo en un duelo en el que debió golear a los azulgranas.
Espectacular
Ni un solo reproche, aplausos cuando el equipo vasco se adelantó en el marcador y explosión de júbilo, alegría y esperanza cuando Sergio Arribas recuperó la igualdad en el electrónico.
Teniendo en cuenta que el fútbol almeriense se haya inmerso en la que se ha convertido ya en la peor campaña de su historia y en la segunda peor de un equipo en toda la historia de la competición, que trece mil almas acudieran esperanzadas a ver a su equipo, dan muestras de una madurez de la hinchada que está muy por encima de lo que le da su equipo.
Ánimo
El mérito en cierto modo es mucho mayor cuando desde diversas fuentes se trata de sacar provecho de esta mala temporada desanimando a los que no se les puede desanimar porque quieren al Almería y se sienten rojiblancos inquebrantables e incorruptibles. A los que propagan maldades insidiosas con la intención de pervertir a quienes las oyen, mejor ni caso. Gracias abonados, estemos donde estemos siempre seréis de Primera.
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