Aquí se paró el tiempo

Se va otro año y el tiempo parece como si se hubiera parado en el campò de la Vega donde todo sigue igual. Aquí entrena el filial del Almería B, un equipo diseñado para el ascenso con Alberto Lasarte a los mandos.

Uno se da una vuelta por fuera del campo y la impresión sigue siendo la misma de hace cuatro, seis, ocho años... El campo de la Vega se ha detenido en el tiempo donde la hierba sigue siendo lo mejor porque pasan los años y los jardineros de la empresa Royalverd hacen magia para que el terreno de juego esté siempre OK temporada tras temporada.

La historia

Aquí ha entrenado el primer equipo rojiblanco y también los rivales del Almería el día antes de los partidos de Liga en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. La cerradura de la puerta sigue ahí, colgada, como cerrando la puerta, sostenida como por arte de magia porque es de todo menos una puerta para que no entre nadie.

Los carteles colgados alrededor del campo de la de Vega de Acá, que avisan son el siguiente lema, siguen ahí: "Prohibida la entrada sin autorización. Propiedad privada. UD Almería". El mensaje suena casi a chiste en una instalación en la que un día el viento, ya sea de levante o de poniente, echará abajo las puertas o las propias vallas que rodean una instalación vieja, dejada de la mano de Dios, un campo con aroma a mucho fútbol, pero también a dejadez.

Al campo de la Vega le hace falta un buen lavado de cara (o tirarlo abajo entero) porque la imagen que ofrece es horrible; no está acorde con este Almería de Turki, con 90 millones de euros de presupuesto para esta temporada 2023-2024, y que sueña con una Ciudad Deportiva en El Toyo.

Pero todos nos preguntamos ¿cuándo llegará la nueva casa del Almería?, ahora que el Dreambeach se traslada en los veranos de 2024 y 2025 a los terrenos comprados por el ministro saudí para hacer realidad el sueño de la tierra prometida y tener una Ciudad Deportiva.

Parece que la pala no se meterá hasta después de 2025. Todo es posible en el Almería con Turki de presidente. Mientras pasa el tiempo, habrá que conformarse con el campo de la Vega... mientras el viento no se lo lleve volando.