Están solos

LA OPINIÓN DEL DÍA: Al final le voy a tener que dar toda la razón a Rubi con sus métodos de gobernar el vestuario y saber llevar la pesada cruz de una entidad con el jefe a 6.000 kilómetros de distancia. Decía el entrenador catalán que hablaba por teléfono con el ministro de Arabia pero me da la sensación de que sería poco y más con sus jugadores a los que supo aislar del ambiente y mantenerlos enchufados. Hoy viendo a Garitano y a sus futbolistas como alma en pena por los partidos tengo claro que el tema ya no es deportivo y salta al terreno social con unos jefes incapaces de aceptar los errores cometidos y que echan balones fuera dejando solos a sus futbolistas y al entrenador.

No era casualidad ver el regreso del equipo el 28 de diciembre con los mismos que se fueron y sin nadie del club para darles la bienvenida. Todos jugando al escondite cuando en tiempos de bonanza salían los primeros en la foto. No da la sensación de que exista buen rollo entre el técnico y la dirección deportiva y menos con el CEO de la entidad.

A los jugadores nadie les hace ni puñetero caso. No habla nadie del club al vestuario a exponer lo que piensan hacer de cara al futuro con el descenso cantado a Segunda y los profesionales han activado un plan de salida con sus agentes.

Los jefes

Han dejado solos a los profesionales que notan que se han equivocado firmando contratos de larga duración en un club vendedor donde cada ventana de mercado se exponen a una salida. No hay conexión con los jefes y la plantilla está desorientada.

No existe una unión entre los profesionales y sus jefes y si la hay la disimulan muy bien. Lo que vemos en el campo es la ruptura entre trabajador y empresa que tan malas consecuencia trae.

El técnico

Creo que Garitano ha pedido a gritos una salida que el club no le ha dado y lo mantiene más como un castigo que como un premio porque no le han traído nada nuevo y le dejan a expensas de que se vayan recuperando los lesionados. Al final se ha quedado al frente de los profesionales.

No lo echan porque se ha corrido la voz y cuando dijo Rubi que no había cobrado se activan las alarmas para todos los agentes. Ya no hay cola para venir a entrenar.

Los jugadores

Están solos y solo tienen al entrenador donde apoyarse pero no confían en él a tenor de lo que se ve en los partidos. Garitano no sabe a quien poner y nota que salen a jugar porque a eso se dedican pero no ponen el alma ni la afinidad necesaria para ganar un partido.

Nadie baja a leerles la cartilla por los malos resultados y están abandonados a su suerte de un descenso que tratan de evitar pidiendo a sus representantes que los saquen como sea de un club que parecía otra cosa y desde dentro han notado que es otra cosa distinta.

No hay conexión entre el vestuario y el club.

Los jugadores están solos. Garitano es la cabeza visible del Almería de hoy.