Las vergüenzas de la Federación al descubierto

El partido frente al Real Madrid va a ocasionar daños colaterales completando el trabajo de acoso y derribo de los Hernández al Almería.
    

Ramazani, que vio la quinta tarjeta amarilla va a ser castigado con un partido. Garitano, expulsado por doble amonestación tendrá que ver el choque ante el Alavés desde el palco. Pero se rumorea que la mafia deportiva que gobierna a la organización arbitral podría acusar ante Competición a algún jugador del Almería por denunciar lo que todos vieron y la mayoría de la prensa ha denunciado: ¡Nos han robado!
    

De pena

En lugar de llamar a los dos sujetos al orden, mostrales todas las imágenes de las jugadas, pedirles explicaciones por el latrocinio que cometieron el domingo y sancionarlos por no haber actuado con equidad y justicia, miraran para otro lado, aplaudirán a los mangantes y buscarán ahondar en la herida del Almería.
    

Este partido pasará a la historia como uno de los mayores escándalos arbitrales de los últimos tiempos y no hará sino sacar a la luz las vergüenzas de una Federación que huele mal desde hace muchos años y una organización arbitral podrida. Todo ello porque habrán contribuido a manipular la Liga acercando al grande al campeonato y trantado de parar la escalada almeriense.