El Almería ha cerrado el mercado invernal con la incorporación de cuatro futbolistas con los que pretende reforzar todas sus lineas, aunque podría ser que llegara algún nuevo jugador para la medular. Los cuatro viajaron a Valencia pero ninguno de ellos apareció en el once inicial.
Los defensores, Radovanovic y Bruno Langa vieron todo el partido desde el banquillo. El primero porque no debía de esta recuperado de las molestias que anunció Garitano en la previa que padecía, el segundo porque no lo estimó oportuno el técnico.
El partido deparó el debut del Choco Lozano que saltó al terreno de juego en el minuto 60 de partido sustituyendo a Baptistao. Teniendo en cuenta que en esos momentos el Almería peleaba por conseguir el empate hubiera parecido aconsejable no sentar en el banquillo al brasileño.
Como es de cajón en los equipos que juegan con un solo delantero, que cada vez son menos, al Choco Lozano le tocó luchar con los dos centrales y lo hizo con valentía y sin arrugarse ante las caricias de las que fue objeto por parte de los defensores locales y con la complacencia del árbitro.
No tuvo ninguna oportunidad de rematar con claridad. Pudo llegar nada más entrar, pero Ramazani no vio que el hondureño estaba completamente sólo dentro del área y finalizó mal la jugada privando al nuevo ariete de una gran oportunidad de haberse estrenado a lo grande.
La tarjeta roja que vio Baptistao por protestar airadamente y por decirle al asistente “no ha sido falta, no vales para nada” le va a llevar a no poder actuar en la próxima jornada ante el Athletic por lo que el Choco Lozano tiene todas las papeletas para comandar el ataque indálico ante los vascos.
Junto a Lozano entró el extremo Luka Romero que en esta oportunidad lució menos que en el día de su debut.
Por los problemas que está ofreciendo el equipo en defensa podría ocurrir que el central Radovanovic debutara ante el conjunto de San Mamés, e incluso el mozambiqueño podría disputarle la plaza en el lateral a Centelles, ya con más sesiones de trabajo de grupo junto a sus nuevos compañeros.
Sergio Arribas marcó, fue el mejor y sigue progresando en un proceso de crecimiento que da la sensación de tener aún mucho margen por las excelentes cualidades del madrileño de sólo 22 años.
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