Langa: “Me compraba las botas de segunda mano para jugar”

En pocos meses Bruno Langa tendrá familia numerosa. Padre de dos niñas, la tercera viene en camino y la felicidad se nota no solo en el campo, sino también frente al micrófono. El lateral izquierdo habló en la radio oficial de la UD Almería de su llegada al Mediterráneo y muestra su ilusión no solo por el campeonato actual, sino por lo que puede llegar en un futuro porque la puerta para su continuidad en Segunda División queda abierta. A sus 26 años es una persona con los pies en el suelo, nada de meterse en una burbuja que haga olvidar sus orígenes porque recuerda que "empecé mi carrera en un barrio humilde de Mozambique, donde di mis primeros toques al balón hasta llegar al equipo principal. Luego apostaron por mí en Portugal y acabo de llegar al Almería". Pasó por Maxaquene, Black Bulls, Amora y GD Chaves antes de firmar de rojiblanco.

Cuenta que la unión familiar fue fundamental para salir adelante, incluso señala que se compraba las botas de fútbol de segunda mano para poder hacer realidad sus sueños. Esa trayectoria hasta alcanzar la cima deportiva es la que hace diferente a Bruno Langa: "Somos cinco hermanos, no había ni luz en las casas y tampoco agua. Mi madre nos ayudó muchísimo a todos. He podido llegar lejos gracias a Dios y siempre tuve el apoyo de mi familia. Mi padre no podía y en casa echábamos una mano a mi madre. Me compraba las botas de segunda mano para jugar al fútbol y por eso sé lo que me ha costado llegar hasta aquí. Esas situaciones hacen que veamos la mejor versión de las personas porque nos ayudábamos mutuamente y nos llevó por el camino correcto. Seguimos siendo igual de humildes en la vida".

Fichaje

Fue un fichaje relámpago por el Almería. La salida de Sergio Akieme al Stade Reims activó la búsqueda de un recambio en la posición y Bruno Langa reunió los requisitos para acompañar a Álex Centelles. De hecho, todo fue tan rápido que hasta que no llegó al Aeropuerto de Madrid Barajas no pudo ponerse en contacto con la familia: "El 31 de enero recibí la información de Chaves que el Almería me quería y al día siguiente, cuando llegué a Madrid, llamé a la familia y se pusieron contentos con esta oportunidad y desde que llegué a Europa me dan toda la fuerza. Gracias a ellos he podido jugar en la máxima categoría".

Posición

Una de las muchas anécdotas que puede contar sobre su carrera tiene que ver con la posición. En cuanto firma en Portugal los entrenadores le ven como extremo, una posición más ofensiva, hasta que poco a poco fue haciéndose fuerte de lateral y hasta la fecha siempre ha competido ahí: "Me fui a Portugal siendo extremo, pero allí me colocaron de lateral izquierdo y no he vuelto a cambiar. La Liga en España es muy dura y poco a poco podré ir enseñando mi mejor versión. El sábado frente al Atlético de Madrid motiva mucho al vestuario porque queremos mostrar que la victoria puede llegar".

Le gusta concentrarse y no es precisamente un futbolista de los que dan muchas órdenes, sino que le gusta recibirlas. Además, ha entablado una buena amistad con Iddrisu Baba, que hace unos meses reconocía que lo estaba pasando mal por la situación del equipo: "Soy un jugador que habla poco en el campo, soy más de actuar que de hablar, pero me gusta que me hablen. He entablado una bonita amistad con todos, aunque en los últimos días me he acercado mucho a Baba".