Ahora que el Sevilla visita el Estadio Mediterráneo y Garitano sigue sumando jornadas sin ganar en el Almería toca hacer balance de gestión y entender que muchas veces lo barato sale caro y los rojiblancos tuvieron a Quique Sánchez Flores bien colocado en la lista, pero optaron por el preparador vasco cuyo caché económico era más ventajoso para la entidad rojiblanca. El hoy técnico del Sevilla tiene caché de entrenador top y cuando el Almería se 'cargó' a Vicente Moreno el límite salarial estaba por las nubes y no era fácil la contratación de un preparador de elevada nómina. Lo cierto es que se optó por Garitano para levantar al Almería y a tenor de los números no ha salido bien la operación y al Sevilla le va mejor con Quique Sánchez Flores pese a que ha tardado en poner en órbita a una gran plantilla. Lo de Quique y el Almería estuvo ahí, como otros técnicos tanteados, y al final se apostó por la conexión vasca, igual pensando en un descenso que parecía cantado por la marcha del equipo. Como se suele decir a toro pasado, no se dieron las circunstancias y ese Quique al que despidió el Almería ganando en Getafe el año pasado no pudo aterrizar en el club que preside Turki.
Lo barato sale caro y sin saber precios ni contratos la trayectoria del madrileño es larga y extensa en los mejores banquillos de España mientras que a Garitano le queda mucho camino por recorrer ya que empezó mas tarde su singladura en los banquillos. Lo de Quique empezó a sonar con mucha fuerza desde aquel miércoles de despido a Vicente Moreno. A buen seguro que estuvo bien colocado y por delante de ilustres del balompié que se asomaban al Almería para rescatarlo de su mala dinámica.
Se dice que lo de Garitano llegó después de otras opciones y a tenor de toda la rumorología así debió de ser ya que el vasco fue como entrar en la lista y firmar. Todo en uno. Y no cayó mal entre los aficionados que ahora no entienden cómo sigue en el banquillo sin haber ganado un solo partido.
Casting
El despido de Vicente Moreno puso a trabajar a los agentes de los mejores entrenadores. Empezaron a salir nombres en paro y otros que trabajando tenían opciones de regresar a España por contrato. Aparecieron los de siempre y otros portugueses aprovechando el tirón de la dirección deportiva. Quique Sánchez Flores era uno de los preparadores en paro que sonaron con fuerza pero no se llegó a realizar la contratación.
El alto caché de Flores y el monumental gasto del Almería pudo estar detrás de la situación. A nivel de afición ver el nombre del madrileño en la órbita del Almería fue muy positivo por su trayectoria y conocimiento de la categoría. Era un firme candidato.
Impulso
Cuando nadie lo esperaba y sin haber salido a la palestra su nombre, aparecía Gaizka Garitano como candidato firme. El hombre que echó un cable involuntario con aquel traspiés en Alcorcón con el Eibar para el ascenso del Almería a Primera salió y firmo. Todo en uno y se acabaron las opciones de Quique Sánchez Flores.
Sorprendió la contratación de Garitano a nivel de afición pero a medida que iba lanzando mensajes se ilusionaron los fieles rojiblancos que vieron con cada de asombro cómo en su estreno el Almería se puso 0-2 en Girona. Era solo un espejismo ya que aquello acabó en goleada y todo lo demás se resume en cuatro meses sin ganar un partido.
Lo barato le sale caro al Almería.
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