Hablar de Pepe Mel en Almería es hacerlo de un entrenador que dejó huella en el banquillo del Poli Ejido en la temporada completa que dirigió a las celestes y en el comienzo de la siguiente cuando se diseñó un equipo para algo grande. Aquel Poli que estrenaba Mel en la temporada 2004-05 llegó a contar con un almeriense en el banquillo ya que José María Salmerón era su segundo completando la conexión madridista en el club celeste. A la campaña siguiente tras ser cesado Mel se quedaba Salmerón y salvaba al club del descenso a Segunda B. El poso de Mel en El Ejido es importante ya que conectó con la directiva presidida por Gaby Hidalgo y se diseñó una plantilla para no pasar apuros. Aquello comenzó tan fuerte que el equipo se colocó líder durante tres jornadas de competición siendo la sensación de Segunda División con buen fútbol y excelentes resultados. Nunca antes el Poli había estado tan arriba en una competición donde ya se miraba la Liga particular con el Almería que era el club vecino con el que se mantenía una enorme rivalidad.
Aquel Pepe Mel de la temporada 2004-05 era un equipo que llevaba mucha afición a Santo Domingo y el entrenador madrileño uno de los mejores de España y tenerlo en El Ejido significaba un motivo de orgullo para los fieles seguidores celestes. Gaby Hidalgo mantenía muy buena relación con el cuerpo técnico y se creó un ambiente de trabajo importante y todo iba viento en popa hasta ponerse primeros y soñar con la Primera. Mel ya dejó claro que aquello era un regalo de fútbol y la temporada acabó bien salvando la categoría que era el gran objetivo.
La temporada siguiente la empezó Pepe Mel pero no la terminó ya que una mala racha puso fin a su etapa y tomaba el relevo José María Salmerón para conseguir el objetivo de salvar la categoría. Mel se fue como llegó, siendo un señor y dejando amigos, entre ellos Gaby Hidalgo con el que sintonizaba muy bien y la relación iba más lejos que la mera entre un presidente y un entrenador.
Propuesta
El Poli Ejido de Pepe Mel era un equipo que tenía un plan A y otro B en cada partido. No dejaba nada a la improvisación el madrileño y si había que tomar las riendas del juego lo hacía y cuando tocaba el mono de faena su equipo cogía el palustre. Todo siempre enfocado a ganar partidos y a sumar puntos porque profesionalmente Pepe Mel es poco romántico y sabe que se juega para ganar.
Se le recuerda en Almería como un técnico de manual que sabía manejar los partidos a su antojo y en casa daba buenas tardes de fútbol y la afición celeste se lo sabía reconocer y aplaudir. Solo una mala racha acabó con su etapa ya que en El Ejido estaba feliz y plenamente adaptado a la filosofía de un club que sorprendía por la calidad de sus jugadores.
Relación
Se fue de El Ejido dispuesto a volver pero no se dieron las circunstancias por el descenso de los celestes a Segunda B. Las puertas del Poli quedaron abiertas de par en par y los contactos se mantienen ya que dejó un poso de fútbol y señorío que sigue latente en el Poniente almeriense. La huella de Pepe Mel se mantiene en El Ejido.
El Poli de Pepe Mel siempre será recordado por haber sido líder de Segunda División y por ofrecer grandes tardes de fútbol en Santo Domingo cuando los seguidores celestes empezaron a mirar más lejos de la mera permanencia en la Liga Profesional. Con el madrileño se picaba alto en el Poli.
Pepe Mel es historia viva del Poli Ejido.
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