Pepe Mel: “Almería hablará de fútbol con una sonrisa y no con amargura”

"Les he transmitido que este es el camino de las nueve finales que nos quedan, pero no por la clasificación, sino por el orgullo de la gente, de los futbolistas, del club. Para mí es importante ganar pero me quedo con las caras de los jugadores. En la primera mitad se divirtieron y en la segunda sufrieron porque esta es la competición". Así comenzaba Pepe Mel la rueda de prensa tras la victoria de la UD Almería en Las Palmas con gol de Leo Baptistao. Ha tenido que llegar el preparador madrileño para hacer reaccionar al vestuario porque como él dijo en su puesta de largo, "yo no soy un mago". Ni falta que hace. Se trataba de motivar al deportista.

Antes de continuar con el análisis, hizo un paréntesis para hablar del otro gran protagonista de la tarde. Marcos Peña, almeriense de 19 años, debutó en Primera por la puerta grande aprovechando las bajas de Lopy y Édgar y ganándole la partida a Baba. Para Mel no es una sorpresa porque en Las Palmas ya apostó por Pedri, Kirian, Valles... Una persona que no teme a dar galones a los más jóvenes para que se curtan: "Yo no miro el carnet, sino que hace las cosas que yo pido, que no le tiembla el pulso, y desarrolla lo que quieres. Tiene un gran futuro si sigue así. Debuta y gana. ¿qué más quiere?". El balompié almeriense está de enhorabuena.

Por fin

Volviendo al choque, el Almería cierra un capítulo negro de su historia ganando después de diez meses. No va a cambiar el destino del club a final de temporada pero sí pone una piedra importante en la construcción de un nuevo proyecto deportivo. Recuerda Mel que ha sido una semana especialmente dura para hacer reaccionar al grupo: "Una liberación. Desgraciadamente para la tabla no significa nada, pero cambia la dinámica y para los futbolistas. No se puede jugar sin divertirse. Es como la madre que sale a por el niño a las tantas de la noche porque no se cansa de jugar. El Almería ha cortado una racha horrorosa y el aficionado necesita descansar una semana hablando de fútbol con una sonrisa y no con amargura. Cuando llegué nadie levantaba la vista del suelo en el vestuario y ahora todo va a cambiar".

Miedo

El Almería terminó metido en su área por la ansiedad de ganar. El temor a que se pueda escapar lo que tanto ha costado lograr provoca toma de decisiones erróneas que entran en lo habitual de una plantilla que tanto ha sufrido. "Tienes miedo de perder lo que ya tienes. Es el minuto 90 y Bruno se la quita de encima cuando puede conducir y acabar el partido. Es que esto es humano. Mucho tiempo sin ganar. Lo primero que han hecho es recordarme que les prometí días libres y los van a tener", apuntó el míster. 

Determinantes

Como nombres propios, las intervenciones de Maximiano en Gran Canaria fueron determinantes: "Maximiano ha hecho un partido de diez y los porteros también juegan. Cuando lo necesitas debe estar ahí y nos ha dado tranquilidad, paciencia, llevar el juego de nuestro equipo y lo ha entendido perfecto". Y Jonathan Viera con una tranquilidad tremenda antes, durante, y después del duelo con toda la carga anímica que había a su alrededor: "Me ha asombrado la tranquilidad que ha tenido desde el desayuno. Yo he llegado y estaba nervioso con el recibimiento y él con mucha calma. Quiere mucho a su tierra, a Las Palmas, y está contento con nuestra primera victoria, aunque le hubiera gustado que fuese en otro lado".