“El Almería pagaba un millón de euros, me ofrecía seis años, y dije que no”

La carrera deportiva de Julio Álvarez Mosquera (42 años), sigue dando mucho juego. El que fuera centrocampista de la UD Almería en la temporada 2008-2009 ofreció más detalles de las decisiones que fue tomando en su vida profesional en la entrevista en YouTube con Offsiders. El pasado domingo este medio se hacía eco de parte de sus declaraciones, pero aún hay más, porque antes de darle el "sí" a Alfonso García para firmar en el Mediterráneo, hubo un intento fuerte por parte del presidente en el mercado de invierno, cuando todavía tenía contrato con el Numancia.

Y es que para Julio la campaña 2007-2008 estaba siendo histórica en Soria. Todo comenzó con un técnico que también defendería al Almería y que fue especial en su vida futbolística: "Llega un entrenador que marca mi carrera, y es Gonzalo Arconada. Desde el primer día las pretemporadas eran correr quince días mañana y tarde, gimnasio… Unas agujetas que no te podías ni mover, hasta tal punto que no querías ni ver el balón por la tarde. Nos ponía a hacer todo con la pelota. Es la persona con la que mejor leía el fútbol. Fuimos campeones de Liga a falta de seis jornadas (77 puntos), líderes de puntos fuera de casa de la categoría, yo mejor jugador de la Liga, máximo goleador…".

Oferta del Almería

Pero antes de todo esto, el Almería presenta una oferta jugosa en los despachos de Los Pajaritos. En Soria prácticamente se daba por hecha la salida de Julio Álvarez en el mercado de invierno, porque como él mismo cuenta, hasta la familia estaba de acuerdo en firmar: "Y en Navidad viene Unai Emery con el Almería en Primera División. Me llama y me ofrece seis años de contrato y pagaba un millón de euros en la operación. Era mucho dinero allá por 2007. El Numancia pagaba fichas de 90.000 euros. Nos llama a mi padre y a mí, nos sienta, y nos dice lo que hay. Claro, yo era uno de los jugadores más determinantes y el club podía subir o no a Primera".

La decisión

Hubo un momento de duda en Julio Álvarez entre el "sí" al Almería o esperar a que terminara el campeonato y quedar libre. Contra todo pronóstico para Numancia y su propia familia, el futbolista decidió terminar su trabajo en Soria con el ascenso: "Mi padre me enseñó que cuando vienen a comprarte sin que tú quieras vender nada ahí es cuando tienes que vender. Me dijo; Julio, al Numancia le va a venir muy bien, al Almería fantástico, y a ti fenomenal. Pero como soy un tío de honor y valores, pues me entró la morriña y dije que no me iba en invierno al Almería. Me comentaban que estoy en Soria, comiéndome la lluvia y el frío, te llama un club de Primera con un entrenador top ¿y dices que no?. Pues así fue. No quería dejar al Numancia tirado y mi objetivo era subir con el Numancia, quedar campeón de Segunda y quedar libre. Era tan orgulloso y tenía el ego tan alto en ese momento que hasta quería quedar libre para decidir yo mi futuro".

Y después, el "sí"

En verano de 2008, con la felicidad de haber subido, Julio Álvarez sí firma dos temporadas con el Almería pero el cese de Gonzalo Arconada y la falta de feeling con Hugo Sánchez desembocó en su marcha al Real Mallorca un año más tarde. “Conseguimos el objetivo con el Numancia, que era ascender, quedo libre y me quieren un montón de equipos. Ahí aparecen otra vez los agentes y tal, y yo firmo por el Almería. Claro, Emery se va y el entrenador elegido fue Arconada, o sea que blanco y en botella”.

Retirada

En junio de 2018 colgó las botas definitivamente en el Play Off de ascenso entre Real Valladolid y Numancia. No le quedó nada en el depósito y la única opción de haber continuado un año más en Soria era en Primera: “Me retiré en 2018 en la final del Play Off entre Numancia y Valladolid. Tengo un bonito recuerdo porque si hubiera subido a Primera aguantaría un año más. Pero no subimos y me retiré a gusto. No pude jugar porque tenía mucho dolor en el tobillo. No podía ni correr. Esa charla con Arrasate se quedó para nosotros, con todo el público de Valladolid aplaudiéndonos”.