Igual nació con un balón debajo del brazo. El fútbol es su pasión desde pequeña y cumplió el sueño de llegar al Almería, primero como jugadora y ahora como entrenadora del B.
Entrenadora del Almería y mamá, ¿cómo lo lleva?
Un poco complicado. El primer año dirigiendo al equipo me pilló con Edu (primer hijo) con seis meses, por lo que fue una temporada difícil para organizarme en el trabajo, con los entrenamientos y evidentemente sin dejar mi función principal de madre. Esta temporada tampoco ha sido fácil, ya que la comencé embarazada e imagínate lo que supone entrenar en ese estado, pero tengo que decir que las jugadoras y el cuerpo técnico lo han puesto muy fácil teniendo mucho cuidado con todo. Después de Navidad y ya cercana al parto, dejé de asistir a los entrenamientos y hasta este momento en el que la ‘peque’ tiene mes y medio, aún no me he incorporado porque es imposible.
¿Cuándo comenzaste en el mundo del fútbol?
Desde que era pequeña jugaba en la calle con mis vecinos y mi hermano, y en el colegio siempre era la ‘rara’ que jugaba con los niños. En las actividades extraescolares comencé con el balonmano hasta que lo compaginé con el fútbol. Años antes de que naciera el Almería Femenino, jugué en mi pueblo, que es Abrucena, un equipo femenino en el que era entrenadora y jugadora, y de ahí me llamaron varios clubes de la provincia para fichar, entre ellos, el Benahadux. En el año 2018 surge la captación del Almería Femenino y el entrenador me dijo que fuera a probar, y pensé, ¿por qué no? No me esperaba que me ficharan con la cantidad de jugadoras que había.
¿Qué significa entrenar al Femenino B del Almería?
Nunca imaginaba entrenar a un equipo de la UDA, pero al quedarme embarazada y llegarme desde el club la propuesta de continuar dirigiendo al Femenino B, fue un reto bastante ilusionante a la vez que complicado. Entrenar llevando el escudo referente de nuestra ciudad supone mucho orgullo a la par que responsabilidad.
¿Hasta dónde le gustaría llegar en el fútbol?
Pues de haber comenzado de jugadora más joven, me hubiera gustado disfrutar del nivel actual del fútbol femenino y de lo que ha evolucionado, ya que cuando yo jugaba apenas había equipos femeninos en la ciudad y las competiciones eran muy repetitivas con los mismos equipos. Como entrenadora de fútbol también me gustaría llegar más lejos tanto en la formación como en experiencia, claro, pero poniendo los pies en la tierra, con mi situación familiar teniendo mis dos tesorillos tan pequeños, es complicado hacerlo, ya que me debo a mis dos hijos.
¿Cómo definiría a su equipo, al Femenino B?
No sabría definirlo con una palabra. Un equipo heterogéneo donde priman las jugadoras jóvenes, algunas que vienen de la magnífica cantera del cadete y otras de otros equipos. También hay algunas mayores que dan más veteranía, templanza y seguridad; cualidades que se necesitan en un vestuario tan joven. Esta variedad genera una mezcla perfecta. Se trata de un equipo que ha crecido mucho desde el inicio y que con los años, cuando esté más consolidado, será sin duda el mejor de la provincia de Almería.
¿Y cómo se definiría como entrenadora de fútbol?
En constante formación y con muchísimo por aprender. Me considero una entrenadora que comunica bien y que dialoga e intenta escuchar a sus jugadoras porque creo que aparte de la importancia de trabajar en los entrenamientos la técnica, la táctica, estrategia... es muy importante saber el estado de las jugadoras, sus preocupaciones y la relación del grupo; factores que también influyen dentro del campo. Soy una entrenadora empática teniendo en cuenta que he sido jugadora hasta hace poco y puedo entenderlas mejor, además de que me involucro mucho para que todo salga bien.
El fútbol femenino no para de crecer en toda España...
¡Qué bonita afirmación! Ojalá hubiera pillado yo de pequeña este momento en el que está evolucionando tanto el fútbol femenino. Podemos decir con orgullo que somos campeonas del Mundo y estamos disfrutando de la mejor generación. Es muy gratificante ver que los ídolos no son solo Messi o Cristiano, sino que también destacan Alexia Putellas o Aitana Bonmatí.
¿Un rincón de Almería?
Si me preguntas por Almería ciudad te diría que la Playa de El Zapillo, me encanta desayunar o tomar una buena tapica en el Paseo Marítimo disfrutando del tiempazo. Somos unos privilegiados por vivir en Almería. Si me preguntas por Almería provincia, te diría Abrucena, el pueblo de mi madre, aunque yo digo que es mi pueblo. Son los dos sitios en los que me gusta pasar más tiempo, aunque debo reconocer que me gustaría ir más de lo que lo hago. Si no has ido a Abrucena, te recomiendo visitarlo, te enamorará, seguro.
¿A su marido le gusta el fútbol? ¿Se habla mucho de fútbol en casa?
Como buen profesor de Educación Física le gustan todos los deportes. Cuando llego a casa después de los entrenos y partidos me suele preguntar y hablamos de ello. Es importante sentir su apoyo ya que me ayuda también a tener otro punto de vista en las decisiones que quiera tomar con respecto al equipo.
Una jugadora...
Podría decirte muchas a las que sigo pero, como central que he sido, me quedo con Irene Paredes. Es pieza clave en la Selección por su veteranía y completa en su posición siendo contundente defensivamente, con buena salida de balón e importante en el juego aéreo.
Un sueño en la vida...
Te diría que haber llegado más lejos deportivamente, pero lo único que quiero es disfrutar de ver crecer a mi familia, disfrutar del poco tiempo libre que tengo para hacer planes con familia, amigas, etc. y si mis hijos me lo permiten, continuar formándome como entrenadora y seguir creciendo.
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