No se puede hacer un drama por la pérdida de la categoría

Vuelve el fútbol de alta competición tras un parón copero que ha debido ser aprovechado por Pepe Mel y sus esforzados para corregir errores pasados pensando en ofrecer esta noche su mejor cara en Anoeta.
    

Aunque desde hace muchas semanas algunos no paran de anunciar un día si y otro también, la inmediatez del descenso del Almería, algo que está plenamente confirmado desde hace varias jornadas por la conjunción de las matemáticas y las leyes de las probabilidades, el plantel rojiblanco llega al duelo de esta noche con muchos retos.
    

En primer lugar Pepe Mel y sus futbolistas deben de tener muy presente que el escudo y el alto grado de representación de la provincia de Almería que el equipo ostenta obliga a los profesionales que vistan la elástica rojiblanca en las ocho etapas ligueras que quedan por cubrir a realizar un esfuerzo máximo para dejar un buen sabor de boca final a la afición y lo más alto posible el pabellón indálico.
    

Balance

El Almería era uno de los equipos que estaba destinado a luchar por la permanencia, como consecuencia, uno de los candidatos al descenso. Una mala campaña en la que a las malas decisiones de la cúpula directiva se han unido una concatenación de desafortunadas circunstancias en forma de lesiones, nula suerte y decisiones arbitrales siempre en contra de los intereses de los nuestros, hasta el punto de haber protagonizado el mayor escándalo arbitral del siglo en el Bernabéu, han hecho posible que uno de los tres equipos que la temporada próxima tendrán que bajar un escalón en la Liga sea el Almería. Podía ocurrir y ha sucedido. No hay que rasgarse las vestiduras y hacer un drama por la pérdida de la categoría, sino que es el momento de mirar con ilusión el comienzo de una nueva etapa.
    

A Pepe Mel y a sus futbolistas me gustaría recordarles que la hinchada rojiblanca quiere que su equipo gane hasta en los amistosos, el deseo de victoria se eleva de forma exponencial cuando se trata de un partido de competición en la élite y ante un rival de postín. Quedan siete duelos en los que la entidad debe buscar sumar el mayor número de puntos posibles y no descender como el último de la fila dos retos moralmente muy importantes para el almeriensismo.
    

Novedades

La rueda de prensa ofrecida por Pepe Mel fue un ejemplo de falta de competencia por parte del gabinete de comunicación del club que no había hecho pública la relación de convocados que el técnico le había facilitado antes de acudir a su cita con los informadores.
    

En la misma el entrenador confirmó que Milovanovic será baja porque se ha roto el escafoides, continuando con la maldición que persigue a los arietes del equipo esta temporada. No han formado parte de la expedición almeriense Radovanovic, Luis Suárez y Marezi por lesión. Melero cumple su segundo partido de sanción.
    

En defensa parecen fijos los laterales Pubill y Centelles. En el eje de la zaga la duda está entre César Montes y Chumi, porque el mexicano ha sido padre el pasado viernes, para conocer quien será el acompañante de Édgar. En el doble pivote Robertone, Baba y Lopy se disputan las dos plazas. En los cuatro hombres de carácter más ofensivo no se esperan cambios con Ramazani, Viera y Embarga por detrás de Baptistao. Debe tener minutos el delantero centro Koné que con el alta médica en el bolsillo ha viajado a San Sebastián. Entra en la convocatoria Paco Sanz, del filial.
    

Enfrente una Real Sociedad que es sexto y que necesita la victoria para mantenerse en puestos europeos. El partido va a contar con la dirección de Díaz de Mera Escuderos. El colegiado de Ciudad Real pitó el partido de la primera vuelta en el Power entre estos dos equipos que finalizó con el triunfo visitante por 1-3,el segundo gol vasco logrado como consecuencia de un penalti por mano de Akieme. Se trata de uno de los colegiados más fiables del elenco arbitral. Menos digno de alabanza es Alberola Rojas que estará en el VAR.