“Rubi es muy bueno, el entrenador que mejor me entendió”

Una entrevista donde se tocan todos los puntos de la vida de un deportista de élite. Gonzalo Melero Manzanares (30 años), acaba de firmar el descenso a Segunda División con la UD Almería pero con Offsiders ha tenido tiempo de sobra para repasar lo que ha sido su camino desde que llegara a la cantera del Real Madrid y sufriera una grave lesión. De hecho, el centrocampista cuenta que en un partido siendo cadete, entre los 14 y 15 años, se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla, una de las lesiones más graves que puede sufrir una persona, y eso le hizo más fuerte: "En el cadete del Real Madrid, en uno de los últimos torneos de final de temporada, me rompí el cruzado de la rodilla en una jugada fortuita. Quería recuperarme, por el tema del crecimiento había doctores que no me querían operar. El doctor Leyes, que me intervino tres veces ya en mi vida, me dio argumentos y pasé por quirófano siendo muy pequeño. La rodilla se me fue hacia dentro, intenté jugar pero no podía".

El mejor año

Del Madrid se fue a la Ponferradina y después rumbo a Huesca, donde en 2018 conseguía un ascenso histórico con compañeros como Pulido, Cucho, Chimy Ávila, Aguilera, Ferreiro... Y en el banquillo un conocido de la afición del Almería como Rubi, el encargado de llevar al proyecto de Turki al Primera en 2022 y mantenerlo en 2023. Para Melero se trata del técnico que más le ha marcado y al que se debe valorar: "Yo era joven, había hecho buen año y me quedé en el Huesca. Fue la temporada del ascenso, marqué muchos goles, vino Rubi para cambiar el estilo y muchos de aquellos compañeros ahora están en Primera. Vivimos uno de nuestros mejores años y fue histórico para la ciudad. Fue la temporada en la que más he disfrutado. Rubi fue el entrenador que más me entendió, junto a Paco López en el Levante. Rubi me sacó mucho jugo, el que más me conoció y es muy bueno".

Nueva vida

Con el Levante bajó a Segunda División en un curso difícil en lo personal y lo deportivo porque el pequeño Diego, su hijo, nació con gastrosquisis, un defecto congénito por el que intestinos del bebé están fuera del cuerpo debido a un orificio en la pared abdominal. Después de varias operaciones salió adelante y vive feliz con su mamá Lucía y su padre Gonzalo. Además, van a volver a ser padres. "Antes de tener hijos tú acabas el partido y te vas a casa dándole vueltas a todo lo que ocurrió en el césped, y ahora la prioridad es otra, mi hijo, así que no te comes tanto la cabeza. A la gente joven se lo digo, que tengan tranquilidad y vean las cosas con más frialdad. Por muy mal que me vayan las cosas, si en casa estoy bien yo voy a estar relativamente tranquilo aunque no puedes desconectar".

Llegada al Almería

Uno de los culpables de su fichaje por el Almería fue Rubi, al que agradeció las oportunidades que le dio incluso en situaciones delicadas a causa de una lesión de rodilla que le obligó meses después a volver al quirófano: "Me quedaba un año de contrato en el Levante, mi hijo nació a finales de agosto de 2022. Sale la opción del Almería porque estaba Rubi, con el que viví mi mejor año en Huesca, y el Levante lo venía pasando mal con las inscripciones de jugadores y a mí también me seducía seguir en Primera División. Me dio pena irme porque lo tenía todo en Valencia, pero necesitaba reencontrarme conmigo mismo, con mi fútbol, y con Rubi pensaba que era la mejor oportunidad".