El Almería acudió al Benito Villamarín soñando con mantener la imbatibilidad en los desplazamientos que ostentaba desde la llegada de Pepe Mel al banquillo. No tardó en despertar el cuadro almeriense de ese hermoso sueño por culpa de una pesadilla, la que tuvo como protagonistas a los dos futbolistas que ocupaban el eje de la defensa en ausencia de César Montes, sancionado, y Radovanovic, lesionado.
Porque no es que el Betis agobiara al Almería, ni que las ocasiones de gol a favor de los béticos se multiplicaran, ni siquiera fue necesario que el protagonista fuera Maximiano, como había ocurrido en Vallecas, fue sencillamente porque en una tarde negra de nuestros centrales los sevillanos se encontraran con tres regalos que, en eso si tuvieron de mérito, supieron aprovechar al máximo para conseguir tres puntos de oro para ellos y evitar que los nuestros siguieran sumando en los desplazamientos.
Análisis
Coincido con Pepe Mel en que el Almería realizó un buen partido, incluso diría que un excelente encuentro, en el aspecto ofensivo y que menos en el marcador dominó al cuadro bético en todas las facetas del juego pese a que los Pellegrini actuaban apoyados por más de 40.000 hinchas.
El Almería estuvo en poder del balón en el 53 por ciento de los minutos que se jugaron, lanzó cinco saques de esquina por sólo 3 su adversario, Maximiano sólo realizó una parada arriesgada a disparo de Ayoze, mientras que
Rui Silva tuvo que emplearse a fondo en cinco.
Todo ello no hace sino poner en valor el trabajo de nuestros profesionales. Habiéndose consumado el descenso de categoría el plantel rojiblanco corría el riesgo de dejarse llevar en los últimos encuentros del campeonato. No lo han hecho y están dando un ejemplo de honradez deportiva digna de ser alabada, como así está ocurriendo fuera de Almería donde se está reconociendo el mérito de los nuestros por seguir compitiendo al máximo.
El fútbol
La actitud de los futbolistas rojiblancos está confirmando que la mayoría de ellos están muy capacitados para jugar en la élite y que la dirección deportiva tiene una base excelente de jugadores para formar el equipo que intente el retorno, independientemente de que haya que hacer algún traspaso para reajustar el presupuesto a la nueva categoría.
Las claves por las que el Almería había sumado siete puntos sobre nueve en los tres anteriores desplazamientos habían sido dobles. En el aspecto ofensivo porque en todos los encuentros había marcado; en el defensivo porque regresó del Gran Canaria y de Vallecas con la portería a cero y porque en Anoeta ‘solo’ había recibido dos goles. Tres partidos que marcan las razones por la que no vamos a seguir el año que viene en Primera, por las facilidades que hemos dado en toda la temporada a las delanteras rivales.
Con Mel se ha ganado cuando no se ha encajado y no se han podido sumarlos tres puntos cuando la meta de Maximiano se ha visto violada. Unos datos que demuestran que los equipos hay que comenzarlos por los cimientos y éstos en el fútbol están en una buena, contundente y firme defensa que mantenga la cifra de goles recibidos dentro de unos límites razonables.
El Almería ofreció muchos brotes verdes en Sevilla. Además del esfuerzo colectivo, el buscar la victoria y no rendirse nunca pese a las circunstancias adversas en forma de regalos al contrario, creer en mantener la racha fuera de casa hasta el último segundo y ser capaces de llevar el miedo a los jugadores y aficionados béticos ante la sublevación del colista que se le estaba subiendo a las barbas al equipo que estaba peleando por estar en Europa. El árbitro Muñoz Ruiz acortó el sufrimiento de la grada no prolongando el partido lo que debía.
La pizarra
Pero con Mel hay algunos futbolistas que están creciendo en el plano individual. Brilla con luz propia el canterano Marcos Peña que se ha afianzado en la posición de medio centro defensivo y que en cada actuación está mejorando las prestaciones de su anterior comparecencia. Con el almeriense Pepe Mel ha sido muy valiente y el jugador no lo está defraudando.
Crece también Centelles, mejorando en el aspecto defensivo y en la precisión de sus centros laterales. Vimos en el Villamarín la mejor versión de Robertone tanto en el aspecto combinativo como en el individual proliferando con sentido y peligro el disparo desde la frontal. ¡Gracias a todos por lucir con orgullo el escudo de nuestro club y seguir luchando por el honor de Almería!
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