Ni con el descenso matemático la UD Almería puede tener una semana relativamente tranquila. La aparición de Marcos Peña en el centro del campo ha cerrado las puertas de par en par a Iddrisu Baba y Dion Lopy en el centro del campo, y para recibir al FC Barcelona el técnico ya ha avisado de que el almeriense volverá a ser titular. Ha sido Pepe Mel quien ha comentado en rueda de prensa que el equipo suma una nueva baja y quizá para las últimas tres jornadas del campeonato.
Mientras que Radovanovic está más cerca de volver y Suárez gana minutos y protagonismo, cae un nuevo integrante de la plantilla e incluso con paso por quirófano: "Baba ha tenido que ser operado de apendicitis, y es baja fija. Radovanovic va a mejor, pero no para disputar un partido desde el inicio; y en cuanto a Luis Suárez dio un paso adelante en el Villamarín, con una buena actuación. Está claro que debemos ser más contundentes y efectivos en nuestra área. Nosotros somos más solventes en el área rival que en la nuestra. Yo sentí que el Betis pedía la hora y nosotros estábamos descendidos. Hacemos muchas cosas bien pero las que hacemos mal nos matan". Baba no había sido titular con Mel, aunque sí entró en la segunda mitad frente a Las Palmas, Real Sociedad y Rayo Vallecano.
Motivación
Vuelve a recordar Mel que no están siendo entrenamientos fáciles para nadie, aunque siempre hay una activación grupal si viene un grande de la Liga, en este caso, el FC Barcelona: "Estamos en un vestuario que ha descendido y para los futbolistas el día a día es difícil. Tener delante a un rival como el Barça motiva, aunque ya de por sí es triste motivar a alguien en un partido de Primera y frente a un grande. Creo que ellos se juegan cosas, pero no más que nosotros. Es una oportunidad de demostrar que éramos aptos para seguir en esta categoría y lucharemos con fuerza para volver".
Sin ganar
La tristeza rojiblanca es general pero cerrar un campeonato entero sin ganar en el Mediterráneo sería catastrófico. El aficionado se ha cansado de marcharse a casa decepcionado y el objetivo es repetir la gesta del año pasado con Rubi: "Es una pena que ganar en casa sea un objetivo, por lo que quiere decir que has hecho las cosas rematadamente mal. Yo me meto también, porque llevo tres y no he sido capaz de puntuar. No echo balones fuera y por eso me ha ido bien, soy el más crítico conmigo. Esto es fútbol y hay que creértelo, que los jugadores piensen que son de Primera igual que los del Barça".
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