No ha sido una buena temporada para una de las perlas del Almería. No ha brillado, ha marcado pocos goles y se ha ganado tarjetas gratuitas y una expulsión de bochorno contra el Villarreal en el que ha sido hasta la fecha su último servicio al Almería. Desde la marcha de Umar Sadiq no ha vuelto a ser lo que fue pese a que con Touré tuvo buenas actuaciones. Todo se ha vuelto en su contra y ahora que llega el mercado no se pierdan la pérdida de valor del futbolista que está a un año de acabar contrato con el Almería. Si Rubi ficha por el club que preside Turki tendría una nueva vida ya que el catalán apuesta por el jugador y le devolvería a la senda del éxito pero esto está por ver. No llueven las ofertas por el delantero que no ha perdido su calidad y sigue teniendo eso que no se entrena para triunfar. Ni los buenos consejos de Jonathan Viera para que llene los bolsillos de euros antes de la retirada le han llegado. Algo pasa con Ramazani. Triste final pata uno de los grandes del Almería.
El negro panorama que se cierne sobre el jugador que ha pasado de un valor en 2022 de 10 millones a los 5 de la actualidad se lo debe de mirar el futbolista. Algo está saliendo mal y han dejado de aparecer esos compradores a los que el Almería remitía a la cláusula de rescisión. Necesita tomarse un café con Joâo Gonçalves y planificar el futuro porque con 23 años está a tiempo de darle la razón a Jonathan Viera y llenar sus bolsillos de euros porque tiene calidad para ello. El Almería se tiene que poner a trabajar para dar una nueva oportunidad que será la última si no llega antes una ampliación de contrato.
Sin ofertas
A estas alturas de la temporada con el cierre oficial a un mes en las campañas anteriores ya estábamos espantando a los candidatos a firmar a Ramazani. Si no venían de la Premier eran de Italia o de Francia. El caso es que su nombre siempre ha estado en el escaparate hasta que ha caído en desgracia y ni con Garitano ni con Pepe Mel ha sabido ganarse la titularidad y llamar la atención de los clubes que estarían dispuestos a rescatarse de una Segunda a la que parece abocado y sin solución. La última expulsión frente al Villarreal con palabras gruesas hacia el colegiado Ortiz Arias fueron su última aportación a la 'causa' de una caída en picado hacia el olvido en el momento donde la temporada se cierra y se abre. Si Rubi firma por el Almería llegará esa segunda vida a la que todo profesional tiene derecho tras una mala racha. El delantero desde la salida de Sadiq y Touré no ha vuelto a ser el mismo.
Pérdida de valor
A su falta de regularidad en LaLiga se ha unido una permanente desconexión con el juego del equipo y un jugar para si mismo que no entendían sus entrenadores. Le quiso ayudar desde su llegada Jonathan Viera que ha sido como su hermano mayor pero no hubo manera de levantarlo. Dice Viera que se puede `'forrar' por su calidad pero lo único cierto a día de hoy es su pérdida de valor de mercado ya que ha pasado en dos años a la mitad de lo que valía y esto no se recupera con facilidad. Atado por contrato hasta el 2025 el Almería lo puede ver salir gratis si no le pone una ampliación encima de la mesa. Nadie va a pagar su cláusula porque su precio de mercado es de 5 millones de euros y está en Segunda División.
Su perdida de valor es un serio problema.
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