Uno de los primeros nombres en sonar para el mercado ha sido el del argentino Lucas Robertone, que ampliaba su contrato con el Almería hasta el año 2028 y como a muchos de sus compañeros lo de jugar en Segunda no suele hacer mucha gracia. Las Palmas le lleva en su agenda y estaría dispuesta a negociar con el club que preside Turki Al-Sheikh, aunque en ningún momento será una operación sencilla. Nadie tiene plaza fija en el Almería, que es un club vendedor, pero hay casos como el de Robertone que con la llegada de Rubi ha pasado a ser la piedra angular del nuevo proyecto y no piensa desprenderse de él un técnico que siempre le puso en Segunda y en Primera.
En definitiva, Robertone es intocable con el regreso del entrenador elegido por Turki y por mucho dinero que pongan encima de la mesa solo el pago de la cláusula le sacaría del Almería hacia otro destino. Plenamente adaptado al club y a la ciudad, en el mejor momento de su carrera y con el apoyo del entrenador, Robertone sabe que va a tener un rol determinante en la plantilla siempre y cuando no aparezca esa oferta que no se pueda rechazar.
El mejor Robertone no ha llegado todavía pero hay que tener presente que con Rubi fue uno de los fijos y lo jugaba todo. El entrenador catalán sabe que hoy es mejor futbolista y no encontrará en el mercado otro igual. Rubi no pretende echar un pulso a la dirección deportiva pero sabe que si se vende Robertone llegará un jugador más barato y sin la adaptación que forma parte del éxito de los grandes futbolistas y el argentino es la piedra angular.
Uno de los fijos
En la lista de jugadores que maneja el entrenador catalán para repetir ascenso a Primera aparece uno de los fijos. Se trata de Lucas Robertone, que tiene contrato hasta el 2028 y llamadas para mantenerse en LaLiga como jugador de Primera División. La plantilla rojiblanca está plagada de grandes jugadores y venderle sería dar un paso atrás ya que se ingresaría un dinero que no te garantiza con la compra de otro jugador con las prestaciones que pretende Rubi. El técnico catalán ha firmado tres años en el Almería para entrenar a los mejores y uno de ellos, de los fijos, es el argentino Robertone.
Negociaciones
El Almería es un club vendedor. Toda la plantilla está en venta por mucha lista que lleve Rubi porque no se puede mantener un plantel con un presupuesto de 90 millones en Segunda División. El interés de Las Palmas por Robertone es solo la punta del iceberg, porque serán más clubes los que pregunten por él en el Mediterráneo. Lo de la venta directa solo se contempla previo pago de la cláusula que seguro no pagará Las Palmas ya que su límite salarial no lo permitiría. El Almería atiende ofertas por sus jugadores pero siempre previo pago de la cantidad fijada.
Pago de la cláusula
Las cláusulas de rescisión de los jugadores del Almería son imposibles para cualquier ventana de mercado. El club de Turki Al-Sheikh ficha bien y vende mejor. Nada se regala y desde que el club cuenta con capital de Arabia no ha parado de ingresar por la venta de futbolistas. Nadie hasta la fecha ha pagado una cláusula del Almería y las salidas de los Darwin, Sadiq y Touré han sido previo pacto de una cifra que era la fijada desde Palacio por el presidente. Si el Almería tiene tasado a Robertone en 20 millones de euros saldría por esta cifra ya que su cláusula es imposible para un club de LaLiga.
Rubi lo tiene claro: Robertone sería un fijo para él.
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