A qué juega el Almería

Lo anunció en su puesta de largo y se está cumpliendo a rajatabla. Lo de jugar muchos partidos en la pretemporada se está cumpliendo y la idea parece formidable a tenor de lo que ofrece el equipo en el campo. Para los aficionados es una buena noticia que se sigan los partidos porque empiezan a ver lo que puede dar su equipo en una categoría tan exigente como la Segunda División. Los amistosos delatan al entrenador que ya no pude esconder su idea y proyecta a lo que va a jugar su equipo la campaña que está a la vuelta de la esquina. Se podría decir aquello de “competir para el resultado” pero no es exactamente lo que muestra el Almería. Hay mucho trabajo detrás de cada partido y ya se ha visto contra Granada, Benfica, Málaga y Al-Sadd.

El Almería proyecta mucha calidad individual y en cualquier momento pueden pasar cosas en los partidos pero por encima de todo se impone el orden táctico, que ha sido una de las causas del descenso de categoría. El equipo sabe lo que tiene que hacer con la pelota y cuando la pierde se vuelve a situar con distancias cortas entre sus líneas. El orden no se negocia y con el resultado se nota que hay momentos en los que hay que remar por encima del ataque.

Orden

Hay futbolistas que destacan y se nota que no son de Segunda División. Por encima de todas las individualidades a las que no se les cortan las alas, está el bloque y un rigor táctico que tiene que llevar a la victoria. Atacando el equipo ofrece mucho por las bandas y por el centro llegan buenos pases porque la calidad existe. Defendiendo se ha ganado mucho colocando a Baba por delante de la defensa o a Lopy que está muy enchufado y cuando recibe abre espacios y la suelta con intención. El equipo concede menos pérdidas, y cuando llegan, se activan en modo defensa. Existe un patrón de juego y el orden destaca por encima de todo.

Calidad

El entrenador del Almería sabe que le pagan para ganar partidos, la victoria es el objetivo principal y para conseguirlo pone calidad en el campo al servicio del equipo. Nadie tiene las alas cortadas y lo mismo Melamed que Arribas o Lopy se dan sus baños de gloria por el campo pero siempre con la espalda cubierta por un compañero. Cuando empiezan a tocar la pelota con criterio se nota que no es el equipo de la pasada temporada cuando se tardaba mucho en llegar al área rival. Rubi ha puesto a un centrocampista por delante de los centrales para que ayude en la tarea y el balón corra más que los futbolistas. Da gusto ver al Almería.

Puntos

Ahora son partidos amistosos y ganar no es importante pero se nota que nadie quiere perder y duele recibir un gol. La idea de cara a la temporada es vivir días como el de Motril frente al Granada o en Marbella contra el Málaga donde hubo momentos de gloria jugando bien a la pelota y otros donde tocaba ponerse el mono de faena y remar. No ha cambiado el entrenador y sigue apostando por jugar bien al fútbol pero sabe que en Segunda toca picar piedra para ganar y por los puntos se da la vida. No ha costado mucho implantar el modelo porque son los mismos jugadores que bajaron pero con un nuevo entrenador que les enseña el camino.

Los amistosos delatan al entrenador.