Al Almería le da la risa

Son otros, no hay duda. La misma plantilla de la pasada temporada ha cambiado la cara y sale en la foto con una sonrisa que le delata. Los futbolistas han pasado página, se han liberado del descenso, la vida les ofrece la oportunidad de volver a Primera División y se refleja en el rostro. No es fácil asimilar la decepción de la peor temporada de la historia pero viendo al equipo y el talante de jugadores de primer nivel en amistosos de pretemporada es para que la afición se ilusione con ellos. Se animan y se arropan. Ya no juegan para sí mismos y el Almería parece estar por encima de todo. Miran al banquillo cuando hay un problema y se celebran los triunfos pese a que no les dan nada en verano. Son los jugadores de la plantilla más cara de todos los tiempos que han vuelto a sonreír.

Nada que ver con las caras de la pasada campaña. En cada imagen de grupo salía un problema y ahora todo es alegría y hasta que comience LaLiga toca disfrutar y ayudar al compañero. Siguen siendo futbolistas de Primera y lo saben. Están en un gran club y lo perciben. Luego lo que ha cambiado es el inquilino del banquillo que llega con toda la fuerza del presidente.

Ilusión

No es fácil poner a sonreír a once futbolistas. Las imágenes de la pretemporada no tienen toda la repercusión de aquellas de los partidos y lo que dicen las fotografías es que están contentos pese a no jugar en Primera y la temporada promete porque ya se conocen mejor y no como el pasado verano cuando salía uno, llegaban dos y en el vestuario no había un solo día tranquilo. La idea de mantener el bloque de la pasada campaña pese a su elevado coste ya es un acierto porque saben los futbolista el enorme esfuerzo que está realizando el club. No ha sido fácil pero la ilusión ha vuelto, los jugadores son felices y lo transmiten en cada pose.

Futuro

El Almería es un club que no tiene techo. Su presidente apuesta por ellos y les ha dado un técnico en el que confía plenamente. Turki Al-Sheikh tiene claro que van a salir reforzados del descenso y anuncia un futuro mejor que se llama retorno a la élite para seguir esa hoja de ruta que termine con el Almería compitiendo en Europa. La plantilla es consciente de que la temporada promete y el futuro es el ascenso por lo que toca remar unidos y con la ventaja de tener detrás a todo el club. Lo suyo es ganar partidos y ponerle buena cara al asunto porque en Almería se vive bien. Estamos ante jugadores con largos contratos y mucho dinero a ganar.

Adaptados

Otra de las claves de esas caras que ponen a la cámara es que se conocen bien. Ha llegado un Nico Melamed que ha sido recibido con cariño y los que suben del filial son de la casa. Nada que ver con el pasado verano cuando Vicente Moreno tenía que pasar lista antes de cada entrenamiento y los jugadores no tenían tiempo ni de conocerse. Los futbolistas son el reflejo de lo que se vive en el vestuario y están todos plenamente adaptados al club y al nuevo entrenador que para muchos de ellos no tiene secretos. El vestuario ha despedido a dos grandes futbolistas como Jonathan Viera y Adri Embarba que no van a tener recambio por su enorme calidad, pero lo mejor sí está por venir.

Los jugadores son otros y posan felices.

Al Almería le da la risa.