“Eran las tres de la mañana y no podía dormir”

Una persona "humilde" y que no se sube "a la parra". Valentín Gómez Mirón (20 años), debutó con la UD Almería en Segunda División el pasado sábado redondeando uno de los veranos más interesantes de su vida. Aquel niño que salió de Parrillas (Toledo), rumbo al sur, fue uno de los héroes del ascenso del filial y uno de los elegidos por Rubi para hacer la pretemporada. Con la baja de Ramazani, el técnico dio galones al extremo en Tenerife para que ayudara al equipo a mantener el resultado. Protagonista también en UDA Radio, el joven futbolista ha repasado cómo ha vivido y gestionado tantas emociones en poco tiempo.

Señala que le costó mucho conciliar el sueño. Tenía el móvil lleno de mensajes y antes de ponerse a responder se tomó unos minutos para analizar todo lo que había pasado. Convocatoria, calentamiento, debut y victoria con el dorsal 30 a la espalda. Fue el día más feliz de su vida pero espera que no sea el único: "Entré a la habitación. Estaba solo, en silencio, y ahí me di cuenta realmente de que había cumplido el sueño de debutar en Segunda División. Miré la camiseta, que la guardé para el recuerdo, la puse encima de la silla y supe que había cumplido un sueño. Me dormí a las tres de la mañana porque no paraba de dar vueltas en la cama asimilando todo. Vi el vídeo como 14 o 15 veces, así que flipando".

Familia

Se llegó a emocionar con un WhatsApp que le mandó su madre a la conclusión del choque. Para los que creen en las coincidencias, se da el caso de que la abuela de Valen nació en 1.930. No pudo ver su estreno en Segunda pero desde el cielo le echó una mano: "Hay un mensaje que me llegó y siempre estará en mi corazón. En estos dos últimos años perdí a mi abuela y a mis dos abuelos, y justo cuando terminó el partido le mandé la foto de la camiseta con el número 30 y me dijo que mi abuela nació en 1.930, así que se me quedará grabado para siempre. Encantado de poder recordar con el número a mi abuela".

Su llegada a Almería

Pero, ¿cómo llegó Valen al Almería? Toca viajar en tiempo. Cuando tenía 15 años jugó un campeonato con su Comunidad Autónoma y Alberto Lasarte no tardó en echarle el ojo. Cabe recordar que el técnico jiennense tenía la misión de salvar al Cadete A del Almería y necesitaba fichajes: "Estaba jugando en el equipo de Parrillas, en la Comarca de Talavera, y hubo un Campeonato de España de Selecciones. Fui con los cadetes de Castilla La Mancha, se jugó en Navidad, y allí estaba Alberto Lasarte. El Almería cadete iba en descenso y buscaba fichajes. Me vio y nada más terminar habló con mis padres que justo antes del partido habían comido en el mismo sitio, por casualidad".

Decisión

En pocos días se cerró su fichaje por la entidad rojiblanca. El talentoso extremo de Parrillas habló con la familia y dio el paso definitivo para crecer en el deporte y ahora que ha cumplido los 20 no se arrepiente porque todo han sido ventajas: "Llegué a mi pueblo y en casa de mi abuela sonó el teléfono. Fue un 29 de diciembre y mi padre me dijo: "tienes 15 años, Almería está a 800 kilómetros y te vas solo. Es un cambio muy brusco", pero desde pequeño yo quería ir a una residencia, entrar en una cantera, cobrar algún dinero por el fútbol, y no me lo pensé. Hicimos la maleta y un 6 de enero, una noche después de los Reyes Magos, me vine a Almería".

Forma de ser

El escaparate del fútbol profesional no le va a despistar ni a hacer olvidar los orígenes. Hay deportistas que entran en una burbuja cuando alcanzan el éxito y no va a ser el caso de Valen a tenor de su forma de ser: "Me caracterizo por ser humilde. Vengo de un pueblo pequeñito y mis padres siempre me han dicho que sea quien sea y gane lo que gane sea igual ni pierda la sonrisa. No me subo a la parra en ningún momento porque mi mentalidad es competir siempre en el filial o en el primer equipo. No sirve de nada poner malas caras ni ir andando porque me hayan bajado. Cuando tenga la oportunidad trataré de aprovecharla tanto con el filial como con Rubi".