Para una plantilla desencantada existe un antídoto que se llama ilusión. La fuerza de la cantera es la receta para unos profesionales desencantados por jugar en Segunda División. Hasta Navidad hay que cargar con ellos y luego afrontar una limpieza selectiva y dejar solo a los que están por la labor. Nadie duda de la calidad de los profesionales del Almería pero si sube un niño del filial y pone patas arriba al equipo algo gordo pasa en el vestuario. Hay que poner un Rachad por línea desde ahora y hasta la Navidad y luego los que se quieran marchar puerta abierta y se traen otros. El que no sienta los colores y tenga la cabeza en un Primera: pasaporte. Por la boca muere el pez y Rubi en su larga rueda de prensa tras el empate con el Eibar dejaba a la plantilla retratada. Hay jugadores que querían salir y se han quedado contra su voluntad. No van a rendir y se les apunta para que cuando se abra el mercado se busquen equipo y a volar. No se puede vivir de la calidad sin correr. No se puede estar en un club a disgusto y el ejemplo de Rachad debe poner la cara colorada a más de uno. Entre Nico Melamed y Rachad salvaron los muebles. Otra vez los cambios. Va a tener razón Rubi cuando dice que es "tozudo" porque para dejar a Arribas y a Rachad en el banquillo hay que serlo.
Un Rachan por línea hasta Navidad y pasarle la lista a Joâo Gonçalves poniendo nombres y apellidos de forma valiente. El entrenador es el que se la juega y no puede seguir justificando a futbolistas que van andando por el campo y cuando sale un canterano con la ilusión activan a la afición. Hay que afrontar una limpieza en el vestuario y el que tenga la cabeza en otra parte ya está sobrando o Rubi limpia o lo van a limpiar esos futbolistas a los que defiende. Los ha elegido para dar un paso al frente y solo han rendido con el mercado abierto y luego se han acomodado.
Paco Sanz
Un Rachad por línea para reactivar a los que cuentan para la causa. No se puede fichar hasta Navidad por lo que hay que inventar y lo mejor es llamar a jugadores del equipo filial y que metan alegría al equipo y a la afición que los anima y arropa. Si los centrales no dan la talla se sube a Paco Sanz y que haga como Rachad. Algo nuevo y diferente. Aplicarse en defender con los cinco sentidos. No hace falta más en un equipo que sigue en modo mercado. Tiene que ponerle las pilas el entrenador a sus profesionales a base de ejemplos y nada mejor que ir subiendo a jugadores de la cantera. Ellos no le van a fallar. Apuesta segura.
Marcos Peña
Uno de los errores de Rubi ha sido dejar salir a Marcos Peña que estaba ya adaptado a la dinámica del primer equipo y ahora lo echamos de menos para ser otro como Rachad. marcos, debió quedarse y lo sabe el entrenador ahora cuando ve que hay pesos pesados de la plantilla que no terminan de dar un paso al frente. Hay problemas en la medular que no se arreglan de la noche a la mañana y Marcos Peña pillaba mucho campo y le ponía a su fútbol toda la ilusión y el empuje. En Navidad que vuelva a casa y se ponga en modo Rachad para seguir ilusionando a la afición y meter presión al equipo.
Baptistao
En ataque no hay que llamar a nadie ya que Rachad se encarga de todo y pone en jaque a uno de los pesos pesados como Leo Baptistao que está negado en ataque y no termina de desbordar. No se va del contrario y se le tapa con facilidad. Si quiere jugar el brasileño deberá cambiar mucho porque Rachad lo supera en todo y agita el área rival y tiene gol. Lo va a sentar en el banquillo a poco que Rubi le de continuidad y pese a ser uno de los fijos para Rubi, su rendimiento ofrece dudas y no es capaz de alcanzar la velocidad e crucero que manifestó en su primera campaña como rojiblanco. Entre Baptistao y Rachad no hay color.
Hay que limpiar el vestuario.
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