Almería 2-0 Burgos: La bestia se libera

El Almería que emociona, que transmite, que ilusiona, que gana. Piel de gallina en el Mediterráneo con una victoria que cambia radicalmente la tendencia de un equipo que venía pasando por una tormenta que no daba tregua. 

Y la alegría no llega por suerte o demérito del Burgos, sino porque en el campo salió un Almería hasta la fecha desconocido. La actitud positiva hace que el rebote que antes favorecía al rival ahora caiga del lado rojiblanco, con el mejor ejemplo del gol de Pozo en el tramo final. Futbolistas que celebraban una buena acción defensiva, apoyaban a Luis Suárez cuando perdonaba alguna oportunidad, se levantó del mazazo de la expulsión de Sergio Arribas y conectó con la grada como hace dos temporadas.

Decisión
El Almería miró de frente a la tormenta durante todo el duelo, con diez y con once, porque desactivó al Burgos en los primeros compases del encuentro e hizo trabajar a Cantero. Camino de la media hora el golpe de calidad con Arribas asistiendo a Suárez para abrir el marcador. Se liberaba la bestia, que minutos más tarde fallaría el 2-0.

Y en un parpadeo Arribas se va a la calle con dos faltas de amarilla -el VAR lo cambia por roja directa-, situación con la que no estaba nada de acuerdo el futbolista. Ahí el Almería solo podía tirar hacia adelante con la garra que hasta ahora había brillado por su ausencia y la plantilla se quitó la coraza del negativismo. El Burgos se hizo con el control de la pelota, se acercó a Maximiano pero no era el día de la flecha hacia abajo. 

Ni un solo jugador lejos del nivel esperado. Pozo se fue adueñando de la banda derecha, Chumi y Radovanovic con la contundencia de la que tanto habló Rubi, Langa desfondándose en la izquierda, el doble pivote Langa-Baba hizo un partido soberbio, sobresaliente, con el ataque brillando gracias a Melamed, Arribas -hasta que lo echaron-, y Suárez.

Alegría
Desde el 35’ con uno menos, la segunda parte que ofreció el Almería frente al Burgos fue espectacular. El primero en defender fue Luis Suárez, que pudo marcar el segundo, pero esta vez no se despistó ni se vino abajo porque era el día de cambiar la dinámica y enfrentarse a la tormenta que azotaba al vestuario.

Los cambios aportaron lo que Rubi quería y en el minuto 89 la explosión de júbilo con un héroe inesperado como Pozo. El gol viene de un rebote, pero eso también se busca y el sevillano define al palo derecho de Cantero. Un futbolista que lo había pasado mal sacaba de dentro todo los fantasmas y los males que le acompañaban.

Conexión
Rubi cerraba los puños en el banquillo cuando su equipo desbarataba las llegadas del Burgos, y desde la grada se vivieron momentos de conexión con el equipo, algo que no sucedía desde la anterior etapa de Rubi en el banquillo. Ha aparecido el Almería que se rebela ante los problemas y engancha de nuevo a su público. Ahora toca hacerlo con continuidad y vienen dos salidas a Oviedo y Zaragoza. La flecha ya no marca hacia abajo. Ver a Lopy sonreír, con ganas de jugar, de vaciarse en el campo; y Pozo emocionándose con el 2-0 indica que el vestuario sigue vivo. Piel de gallina. Primera piedra para el Almería ambicioso, férreo y ganador.

FICHA TÉCNICA

UD ALMERÍA Maximiano, Langa (Centelles, 83’), Radovanovic, Chumi, Pozo, Baba (Édgar, 83’), Lopy, Sergio Arribas, Nico Melamed (Arnau, 55’), Leo Baptistao (Rachad, 71’), y Luis Suárez.

BURGOS Cantero, Florian Miguel (Ian, 55’), Lisandro, Aitor Córdoba (Dani Ojeda, 82’), Arroyo, Atienza (Morante, 55’), Kevin Appin, Borja Sánchez (Íñigo Córdoba, 68’), David González y Edu Espiau (Fer Niño 55’).

GOLES 1-0, min 29: Luis Suárez. 2-0, min 89: Álex Pozo.

ÁRBITRO Fuentes Molina. Expulsó a Arribas en el minuto 35.