Ganar y poner el piloto automático hacia el Play Off. El Almería más estable de la temporada suma tres victorias y un empate en las últimas jornadas y le permite alejarse del descenso para empezar a olvidar el pasado. Tanto equipo como afición debían pasar página tras el descenso y parece que ya se ha conseguido. ¿Cómo?, ganando. El fútbol es un estado de ánimo y los marcadores permiten ver el presente y el futuro con optimismo.
La plantilla sigue pagando el mal inicio y con 19 puntos le falta el último empujón para entrar en el pelotón del Play Off, aunque con un partido menos. Las bajas más significativas son las de Pubill, Langa y Lopy, aunque el técnico tiene una ventaja respecto a otras semanas, y es que la dinámica es tan positiva que cualquiera que salte al campo va a rendir bien.
Alegría
Cuando un grupo viene de vencer todo se ve diferente. Sin haber alcanzado el pico de rendimiento, el Almería demuestra que su ataque es tan imprevisible que en cualquier momento desequilibra la balanza. A Luis Suárez se le queda pequeña la categoría y esa paciencia que le faltó hace unas semanas se ha transformado en tantos, llegando a los 9 y aún con varias jornadas para terminar la primera vuelta liguera.
La facilidad para hacer gol tranquiliza al Mediterráneo y preocupa al Deportivo. En cuanto el rival se equivoca sabe que el porcentaje de encajar sube considerablemente; aunque lo mismo sucede cerca de la portería rojiblanca, sin dueño fijo porque nadie salvo Rubi sabe cómo se va a gestionar el reparto de minutos entre Maximiano y Fernando.
Al Almería le tienen que poner al límite para sacar su verdadero potencial. El último ejemplo llegó en Elche, firmando media hora de desconexión para terminar incluso con posibilidades de golear. En defensa Chumi y Édgar se hicieron enormes y despejaron todos los balones. Si se lo proponen, son casi indestructibles. El problema es la irregularidad.
Distancias
El Deportivo viene con la flecha hacia arriba. Cambió de entrenador despidiendo al héroe del ascenso, Imanol Idiakez, y subió a Óscar Gilsanz, del Fabril. Inicio prometedor con seis de seis ganando a Cartagena (1-5), y Eibar (1-0). No se encierra ni renuncia a discutir la posesión. Solo con tres puntos menos que el Almería, sabe que su objetivo es la permanencia sin apuros y todo ello por obra y gracia de Fernando Soriano, un director deportivo que es leyenda por esta tierra. Otro delantero curtido en los campos de la provincia, Iván Barbero, será también una amenaza.
Mentalidad
Conforme han llegado los triunfos y cierta regularidad en el juego, el Almería empieza a aparcar el pasado y construye el futuro. Tocar fondo con el Castellón en aquel 2-5 fue clave para recuperar la senda correcta. Dicen los profesionales que en cuanto se metan en Play Off nadie los va a bajar de ahí, pues ha llegado el momento de demostrarlo con hechos superando a un Deportivo sin miedo a nada ni a nadie.
El dato
Almería y Deportivo han tocado lo más profundo de Segunda. El inicio de Liga vino escaso de alegrías y el conjunto de Rubi cayó dos veces al descenso, mientras que el Deportivo lo ha hecho en siete. Precisamente una racha de cinco jornadas sin ganar le costó el puesto a Imanol Idiakez. Su recambio, Óscar Gilsanz, lleva pleno y ha sacado al Dépor del pozo y lo ha colocado con 16 puntos en la zona media.
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