Un Almería de élite y victoria memorable. Los Reyes Magos confirmaron el buen momento de la Unión Deportiva Almeria. Una espectacular racha de 15 partidos seguidos sin perder.Remontada de equipo, aunque Luis Suárez apabulló y Melero hizo, posiblemente, el mejor partido de su historia, añadiendo a su repertorio un desconocido estado físico recuperando balones y acudiendo al choque cuando era necesario. Rubi lo premió con el recambio en los minutos finales para que la afición lo aplaudiera. Suárez es una garantía, una y otra vez, partido tras partido, un animal con mucha hambre de gloria como dijo Rubi.
Jugadorazo también cuando el equipo regaló el 0-1 y levantó a sus compañeros y a una afición que demostró que supo sufrir y apoyar al equipo en la reanudación con los cuatro goles, cuatro zarpazos que hundieron al Sevilla. Hasta los suplentes se unieron al espectáculo Quintanilla se sumó a la fiesta con un balón al palo. La goleada vino con el trabajo de todas las líneas. Contundencia atrás y pegada arriba, la mezcla perfecta. Los partidos de Copa son a vida o muerte y la afición agradeció la entrega y los momentos de gran juego y voltaje con un Marezi que en el minuto 49 lanzó un zapatazo, un golazo que fue a la escuadra, sin que Nyland pudiera hacer nada. Con el denostado espigado delantero comenzó el buen juego y la fiesta. Victoria de prestigio, memorable.
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