“El Almería se lleva un triunfo clave”

El encuentro comenzó con un Córdoba decidido a imponer su estilo, presionando la salida del balón del Almería y buscando dominar en campo contrario. Los locales intentaron generar peligro con disparos lejanos que pusieron en aprietos a la portería visitante. Por su parte, el Almería, bien organizado en un bloque bajo esperaba su oportunidad para salir en rápidas transiciones tras recuperar el balón.

Ambos equipos mostraron un buen trato del esférico, protagonizando un duelo equilibrado en el que las llegadas al área fueron escasas pero trabajadas. En una acción a balón parado, un penalti permitió al Almería adelantarse en el marcador, lo que condicionó el desarrollo del primer tiempo. A partir de ahí, el partido entró en una dinámica de alternancia en la posesión con pocas ocasiones claras.

Aunque el Córdoba buscaba insistentemente la igualada, el Almería se mantuvo firme en defensa, evitando mayores sobresaltos. La primera mitad culminó con un juego muy disputado e igualado, reflejo de la competitividad de ambos equipos.

La clave del encuentro

La segunda parte cambió drásticamente tras la temprana expulsión de un jugador del Córdoba en el minuto 46’. Este incidente marcó un punto de inflexión, ya que la inferioridad numérica dejó al equipo local desorientado.

El equipo que dirige Rubi aprovechó el desconcierto para imponer su juego y sentenciar el encuentro con dos goles que ampliaron la ventaja. Aunque el Córdoba intentó reaccionar y recortar distancias, los rojiblancos tuvieron oportunidades claras para aumentar el marcador en rápidas transiciones que no supieron concretar. El carrusel de cambios realizado por ambos entrenadores añadió algo de ritmo en los minutos finales, pero el marcador ya estaba definido.

Con una actuación eficaz y un planteamiento práctico, el Almería rompió la imbatibilidad del Córdoba en casa, imponiéndose gracias a su solidez defensiva, su capacidad para marcar los tiempos del partido y su contundencia en ataque frente a un rival competitivo que no dejó de luchar, a pesar de estar en desventaja.