El Fandi: “En Roquetas se recogen los frutos”

Dejó el año pasado la emoción intangible de una tarde especial y el recuerdo tangible de las huellas de sus manos ante las puertas de Las Salinas, al inaugurar el Paseo de la Tauromaquia. No es extraño que se le espere en Roquetas con devoción. 

Vendrá de triunfar en Granada, su tierra, donde salió por la puerta grande, de León, Torrejón de Ardoz, Alicante, Burgos... Que El Fandi encontrara un momento de tranquilidad no ha sido logro fácil en los últimos quince días. “Es el ritmo que implica la temporada, se distorsionan horarios, comidas, sueños..., hay que estar muy fuerte física y ánimicamente, y es esto lo que hace que sólo lleguen unos cuantos a lo más alto”. Aunque él lo lleva con gusto: “Al fin y al cabo estamos haciendo lo que nos gusta”. 

Ejemplo En la agenda de verano tiene marcadas 32 corridas, una de ellas en la Feria de Santa Ana de Roquetas de Mar; y para hablar de una ciudad que tiene con el granadino una fuerte conexión, el torero no escatima tiempo. “El Ayuntamiento es un ejemplo; la gestión que se hace de la plaza es extraordinaria y se comprueba en los frutos que va dando. En la Feria de Santa Ana están todas las figuras y el ambiente de la plaza es muy especial”, dice el diestro convencido.

Ante las puertas del coso de Las Salinas puso el maestro n la última feria las primeras huellas del Paseo de la Tauromaquia, una iniciativa que busca reconocer a las personalidades del mundo del toro que destacan por su defensa y relación con Roquetas, además de crear un atractivo más para situar el municipio en el corazón de la Fiesta Nacional, y que va acompañado de conferencias, exposiciones, una ruta de la tapa taurina... “Hay que hacer el mundo del toro más cercano, más asequible. Al que no le interesa, no le va a interesar, pero los que no lo conocen, muchos que no están ni a favor ni en contra, deben tener la oportunidad”.

Conexión Fandi considera que “quizá se haya abusado de no hacer las cosas bien” y se debe continuar con el esfuerzo de acercar el arte a la sociedad.  Y los toreros, defiende, son los primeros en querer colaborar. “Últimamente hacemos muchísimas cosas, aunque no podamos estar siempre dando vueltas, pero más de lo que apoyamos nosotros no lo hace nadie, y cuando las cosas se organizan con seriedad, da gusto”, afirma de nuevo en referencia al coso Las Salinas.

Una plaza para la que sólo tiene palabras de cariño. “No sólo en Roquetas, sino en toda Almería en general, en la capital, en El Ejido..., son plazas en las que he disfrutado mucho”. ¿Cuál es el secreto para conectar tan bien con un público? “No hay, es simplemente la constancia de no aburrirnos mutuamente”, contesta con la misma sencillez con la que aborda, a petición de la periodista, el recuerdo de su adolescencia, cuando llegó a brillar en otro campo y fue campeón de esquí. “Bueno, simplemente me crié en Sierra Nevada y esquiaba mucho, se me daba bien, pero a los 14 o 15 años, cuando el toreo ya iba en serio, tuve que dejar muchas cosas, y ésta fue una de ellas”. No ha perdido en cambio la pasión por todos los deportes.

Recetas  Pero las crónicas revelan que la devoción roquetera por el granadino no es casual. Entrará el maestro en Las Salinas con el recuerdo de sus últimas faenas: salida a hombros en 2012 junto a Enrique Ponce y un toro indultado en 2013 -Atento, de Juan Pedro Domecq-. “Esa tarde es uno de los recuerdos más bonitos que tengo”, dice el torero, que tambi&ea