Manuel Barea: “Lo esencial para obtener vino de calidad es criar una buena uva”

¿Cómo se inició en el mundo del vino? ¿De dónde viene ese interés?
Mi primera toma de contacto con el mundo del vino fue al cursar mis estudios de Técnico en Elaboración de Vino en Laujar de Andarax. Después continué mis estudios en el CIFA de Cabra. Pero realmente, el interés lo heredé de mi abuelo, que me hacía vino y cultivaba uva para la exportación.

¿Cómo descubrió la zona, los terrenos donde posteriormente iban a plantar los viñedos?
Estos terrenos han pasado de generación en generación hasta llegar a mí y siempre han dado uvas de excelente calidad.

¿Cuáles son las señas de identidad o la filosofía de la bodega?
Nuestra filosofía siempre ha sido apostar por variedades de calidad y adaptarlas a nuestro entorno en cuanto a la elaboración, priorizando siempre las vendimias manuales y los prensados muy suaves. En cuanto a nuestras instalaciones contamos con restaurante y finca para eventos.

¿Qué se necesita para elaborar un buen vino? ¿Qué es para ti lo más importante?
Para nosotros, lo esencial es criar una buena uva. A partir de esto siempre se podrá elaborar un gran vino.

Aunque imaginamos que la elección será muy difícil ¿cuál de sus vinos es el preferido?
Del que más orgulloso nos sentimos es del Almeriño. Es un vino que está funcionando muy bien y que está gustando a todo el mundo. Además, supuso todo un reto traer la madera de Galicia e injertarla en Padules, debido principalmente a la diferencia del clima.

Muchas Bodegas luchan hoy día por hacerse un hueco en el pujante sector del enoturismo, ¿qué ofrece de diferente esta bodega al visitante?
Principalmente destacamos por ser la única bodega de la zona que cuenta con restaurante propio donde, además de poder degustar nuestros vinos, se puede disfrutar de una gran variedad de carnes y platos de la zona. Nuestro último proyecto ha sido una finca para celebraciones, que también utilizamos para hacer visitas guiadas. De esta forma estamos apostando fuerte por el enoturismo.

Vosotros que empleáis instalaciones modernas ¿Creéis que hay algún límite en el uso de la tecnología en cuanto a la elaboración de vinos?
Yo pienso que la tecnología y la tradición pueden ser compatibles. Por tanto, creo firmemente en que hay que beneficiarse de todos los adelantos que la tecnología nos vaya ofreciendo siempre y cuando no vayan en detrimento de la calidad del vino ni de la naturaleza.

¿Qué evolución cree que va a vivir la Bodega Barea Granados en los próximos años?
Cada día trabajamos para que nuestros vinos sean más conocidos por su calidad, pero sobre todo para que la gente pueda conocer nuestras instalaciones. Por eso, nuestro propósito es seguir mejorando nuestras instalaciones y en un futuro próximo poder ofrecer muchos más servicios a nuestros visitantes.