El abanico consigue una gran acogida

Este año, a cambio de los abanicos, se han donado alimentos para La Milagrosa y Casa Nazaret

Miles de almerienses acuden, un año más, al reparto de abanicos solidarios formando grandes colas.
Miles de almerienses acuden, un año más, al reparto de abanicos solidarios formando grandes colas. La Voz
Ainoa Asenjo
07:00 • 20 ago. 2021

Un año más, miles de almerienses han acudido al tradicional reparto de abanicos solidarios realizado en la Plaza Vieja. Durante la primera mañana ya se habían repartido más de 4.000 abanicos.




“Cumpliendo con las medidas de seguridad y sanitarias que precisan la situación, estamos satisfechos de la respuesta de los almerienses a este gesto simbólico, que trata de conjugar responsabilidad y normalidad, puesto que ante la lógica suspensión de las Fiestas en Honor a la Virgen del Mar por la situación sanitaria, desde el Área de Cultura y el Ayuntamiento de Almería no hemos querido romper ese lazo y apego que muchos almerienses y turistas habituales sienten con uno de los objetos más deseados cada año en la Feria, como es su abanico oficial”, ha explicado el concejal delegado del área, Diego Cruz.




Solidaridad
Con distanciamiento, mascarillas y gel desinfectante, los almerienses también han mostrado su lado más solidario donando voluntariamente alimentos a los comedores sociales de La Milagrosa y Casa Nazaret.




El diseño de estos abanicos se reproduce la imagen de cartel efectuado por la empresa ‘Plataforma x las marcas’, representada en la presentación por la CEO, Belén Martínez, y la diseñadora, Lucía Navarro, tras un concurso al que han aspirado otros 22 candidatos.




La obra se llama ‘La Feria Florece En Ti’, inspirada en aspectos característicos que representan la ciudad como La Batalla de Flores, los colores blanco y rojo de la bandera o el legado patrimonial almeriense en la Alcazaba.




Los primeros que se hicieron eran de pasta blanca y presentaban algunos motivos como la Alcazaba, la silueta de las casas de algunos barrios de la ciudad, soles de Portocarrero o la Fuente de los Peces. El objetivo era hacer más llevadero el calor y no tanto el convertir aquello en una tradición, aunque eran muchas las personas que los conservaban ya con gran cariño.





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