Almería encara la recta final de los ‘mediosdías’ de este 2021

Es pronto para estar tristes, porque lo mejor está aún por llegar y lo cierto es que Almería ha demostrado saber disfrutar como siempre ante unas circunstancias nunca antes vistas. 

El jueves de ‘no Feria’ del mediodía venía a confirmar lo que se viene experimentando desde el martes: la afluencia va subiendo, el ambiente es cada vez mayor en las calles del centro y, en la práctica, Almería vive su Feria de 2021. Con las restricciones necesarias y con el nombre con el que se le quiera bautizar, pero esto se diferencia poco de una Feria al uso.

Jueves

La extensa programación feriante de la ‘no Feria’ ayuda, sin duda, a que el centro esté viviendo días dorados en mitad de este caluroso verano.

Ayer, sin ir más lejos, el concierto de la OCAL como homenaje a los Beatles en plena Plaza Vieja era el pretexto perfecto para un plan redondo: comida disfrutando de tapas y raciones en las terrazas del centro, un refrigerio y digestivos varios para pasar la tarde y soportar el calor y, como colofón, un espectáculo musical del más alto nivel en el corazón del Casco Histórico. Quién da más.

Además, las opciones son tan variadas como lo han sido en las Ferias de siempre: desplazarse al Recinto Ferial para disfrutar de los ‘cacharricos’ o ir hasta la Vega de Acá para estar presente en el concierto de turno (anoche le tocaba a la almeriense de adopción India Martínez) son el complemento perfecto a un día de Feria que arranca con lo mejor de la gastronomía almeriense en los bares que se ganan la confianza día tras día durante todo el año.

Todo ello, sin olvidar la presencia de la feria de alfarería en plena Rambla Federico García y, como novedad, el hecho de que algunos comercios del centro estén abiertos a pesar de ser esta típica semana de agosto.

Sin lugar a dudas, la suma de toda esta oferta hace que los almerienses apuesten, como siempre, por un centro que se presenta como nunca.

Y, por si fuera poco, el importante incremento del turismo nacional en la capital ha hecho que el flujo de personas aumente (sin presentar el centro un aspecto agobiante, ni mucho menos) y que las calles fundamentales de la ciudad se presenten como cada año en Feria: vivas, con ambiente.

Ahora solo toca exprimir lo que queda por delante con la misma responsabilidad: ya solo queda el viernes y el sábado festivo.