Benitagla y el hándicap de ser el pueblo más pequeño de la provincia de Almería

Benitagla es el municipio más pequeño de la provincia de Almería. En la actualidad cuenta con 58 habitantes, razón principal por la que las aspiraciones de futuro dependen de luchar contra la despoblación que afecta a tantos municipios españoles. Incluso, la propia gente del pueblo nos comenta que “si la población no crece, que tampoco disminuya.

Lo cierto es que Benitagla es un pueblecito con encanto dentro de la Sierra de los Filabres. Su gente es acogedora, su gastronomía está al nivel de las mejores cocinas de la provincia y, además, está rodeado de algo que las grandes urbes no pueden presumir, naturaleza. Su extensión superficial es de 7 km² y tiene una densidad de 9,43 hab/km². Sus coordenadas geográficas son 37º 14’ N, 2º 14’ O. Se encuentra situada a una altitud de 950 metros y a 64 kilómetros de la capital de provincia, Almería. Limita con los municipios de Alcudia de Monteagud, Benizalón y Cóbdar.

Retos   

Sin duda alguna el gran reto al que se enfrenta Benitagla es la despoblación. Para esto es necesario la ayuda e implicación de todas las administraciones porque sin su colaboración es imposible poder lograrlo para pueblos tan pequeños como este. Desde hace bastantes años los pequeños pueblos sufren este problema pero, no obstante, agudizan el ingenio con el objetivo de atraer visitantes itinerantes y permanentes a sus territorios. Este es el caso de Benitagla, que se reinventa año tras año trabajando para tener servicios nuevos y lugares de ocio para atraer a nuevos visitantes y mantener los que ya tienen. De hecho, cada vez son más los que tienen en el pueblo una segunda residencia y acuden los fines de semana. Por ello es importante que puedan divertirse cuando deciden ir pasar los días libres en familia a la casa del pueblo.

Proyectos 

Benitagla se mantiene activa para atraer a personas a sus encantadoras y rurales calles, como, por ejemplo, un merendero, pistas de pádel, piscina y restaurante. Con estas iniciativas también quieren atraer al turismo rural y que el pueblo sea conocido por su entorno y belleza. A sus ciudadanos le gustaría que en unos años Benitagla siguiese siendo un pueblo precioso, con más vecinos y manteniendo su cultura y costumbres arraigadas tras años de historia.

Naturaleza 

Benitagla puede ser pequeño, pero su ubicación, en plena Sierra de los Filabres, es todo un lujo que permite que se pueda realizar la ruta de senderismo Pueblos del Interior GR -244. Se trata de un sendero circular de gran recorrido de 109 km habilitado para ir a pie, a caballo y en su mayoría en bicicleta de montaña. Recorre diez municipios de la Sierra de Los Filabres Alcudia de Monteagud, Benitagla, Benizalón, Castro de Filabres, Lucainena de las Torres, Senés, Tabernas, Tahal, Uleila del Campo y Velefique. Además, se realiza desde 2017 en el mes de febrero la ruta de Almerndros en Flor entre Benizalón y Benitagla.

Sin duda alguna, una ruta para amantes del senderismo, la naturaleza y para todo aquel quiera conocer la preciosa Sierra de los Filabres.

Historia de un pueblo pequeño que quiere ser grande

Benitagla fue fundada por los descendientes de las tribus bereberes de Al Andalus que se establecieron en la Sierra de los Filabres. La primera referencia de Benitagla se debe al libro Descripción del Reino de Granada (1782) de Francisco Javier Simonet, que explica que algunos cronistas castellanos de la época dan noticias de muchas localidades que conservan el topónimo árabe, entre ellos Banu Tablab, Benitagla en la actualidad.

El territorio de Benitagla es tomado en 1488 durante la Guerra de Granada, estando en la relación de lugares tomados tras la capitulación de Vera de 1488. El I Duque de Nájera, Pedro Manrique de Lara, recibe del los Reyes Católicos el 23 de junio de 1492 as villas de Albox, Arboleas, Albanchez y Benitagla. Éstas son compradas en 1495 por Juan Chacón, contador mayor de Castilla, por 800.000 maravedíes, según el legajo 2.078 del archivo Ducal de Medina Sidonia.

En la actualidad se trata de un municipio agrícola donde el cultivo principal es el olivo de regadío, por lo que, a los retos mencionados anteriormente, hay que unirle un reto común de toda la provincia de Almería, la gestión del agua.