En términos generales, el principal reto que está afrontando Oria desde hace años es el aumento de la independencia de la localidad en cuanto a recursos, servicios y capacidad de inversión. Sin embrago, son muchos los condicionantes que los afectan. Dichos condicionantes, hacen que tanto las inversiones como el mantenimiento de servicios públicos e infraestructuras se encarezca de forma importante.
Para Oria es imprescindible disminuir todo lo posible la dependencia eléctrica y el consumo del municipio. Llevan tres años desde la consecución de fondos europeos para la sustitución del alumbrado y adaptación de los cuadro eléctricos a tecnologías más eficientes, las cuales han supuesto un ahorro anual próximo a los treinta mil euros. Por ello, desde el consistorio pretenden llevar a cabo dos proyectos con fondos europeos y propios para completar la sustitución de iluminación a LED.
Comunicación
El mantenimiento de las vías de comunicación es esencial dada la extensión de las mismas y la necesidad de evitar la falta de comunicación entre los muchos núcleos de población existentes (más de 200).
Por ello, se hace preciso continuar invirtiendo en carreteras, mejora de los caminos rurales y el mantenimiento de los mismos.
Construcción
Dos proyectos a acometer y que vienen siendo necesarios desde hace mucho tiempo son la construcción del pabellón deportivo y la depuradora. Ambas infraestructuras van a suponer un avance tremendamente importante, pues hablamos de dos nuevas instalaciones imprescindibles: una de ocio y otra ambiental. De igual modo se tiene previsto reformar la zona polideportiva de la Rambla de Oria incluyendo varias zonas de ocio y servicios anexos.
El municipio promoverá importantes iniciativas en la promoción del empleo y el emprendimiento. A pesar de ser un municipio eminentemente agrícola, tiene muchas posibilidades que no se han explotado antes y, por ello, lanzarán diferentes líneas de ayudas a empresas que comercialicen productos locales de carácter agroalimentario.
Isabel López Martínez: Empleada de Correos en el municipio de Vera
Actualmente empleada de Correos, Isabel aprendió a coser cuando solo tenía 14 años. Esta profesión fue la que incentivó la confección de mascarillas empleando, entre otros materiales, las gomas empleadas al agrupar la correspondencia.
En los peores momentos de la pandemia, esta iniciativa inspiró a otras mujeres del municipio a producir mascarillas altruistamente para obra social y personal de riesgo, desencadenado una importante cadena de solidaridad en Oria, Mojácar y Vera. Gracias a su labor, varias localidades pudieron protegerse frente a la pandemia.
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