El municipio de Padules tiene como principal atractivo cultural la celebración de la Recreación Histórica de la Paz de las Alpujarras. Este evento recrea un episodio de la historia, un importante hecho que sucedió en Padules hace más de 400 años, cuando Al Habaqui, capitán del autoproclamado rey de los moriscos, Muley Abdallah Abén Boo, rinde armas y bandera ante Don Juan de Austria, capitán y hermanastro del Rey más poderoso de ese tiempo, Felipe II. Este hecho histórico se desarrolla en el campamento cristiano situado en el Real de Los Padules del Andarax.
Tras la apertura oficial de la recreación, las tropas se dirigen al Campamento donde inician las actividades, como ejercicios militares, cocina del siglo XVI, así como costura y corte de la época, prueba del armero a los tercios, tiro con arco, pequeñas escaramuzas, toque de tambores con los moriscos y distintas labores de la vida cotidiana en el siglo XVI.
A él llegan los participantes de este evento al campamento, ubicado en una explanada a pocos metros del casco urbano. Desde ese punto, se lleva a cabo un desfile de tropas desde la entrada del pueblo hasta la plaza de la Iglesia, donde han sido recibidos por las autoridades.
Medio Ambiente
El municipio en su parte sur se encuentra protegido por la Zona especial de conservación “Sierras de Gádor y Enix”, caracterizadas por albergar varios hábitats de interés comunitario, entre ellas, 5 son de carácter prioritario. Entre la fauna destaca la cabra montés, el murciélago ratonero patudo y las rapaces. Entre la flora destacan bosques de pinares mediterráneos y endémicos de pino negro.
También se fomenta la práctica del deporte a través de los Canales de Padules, un espacio de extraordinario valor hidrológico-ambiental, en el que puede apreciarse cómo el río Andarax ha modelado los relieves carbonatados que enlaza la umbría de Sierra de Gádor con la solana de Sierra Nevada. El resultado es una espectacular garganta esculpida y modelada por el río Andarax a su paso por el municipio de Padules.
Diego Ortega: Propietario de la bodega Pagos de Indalia
Pagos de Indalia comenzó en 2009 como fruto de un proyecto familiar vitivinícola, con la ilusión de elaborar vinos de alta montaña y teniendo como pilar fundamental la calidad frente a la cantidad.
El enclave en el que se encuentra es muy singular por estar descolgada de un barranco y adherida a una cueva en Padules. Los viñedos se reparten entre los suelos calizos que ofrece el Río Andarax. La singularidad del terreno calcáreo produce uvas excepcionales que tuvieron antaño un reconocimiento a nivel mundial y fue la fuente de riqueza de Almería durante la primera mitad del siglo XX.
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