Albox, un municipio del Valle del Almanzora que tiene optimismo

La comarca del Valle del Almanzora es, sin duda alguna, uno de los puntales de la economía almeriense. En los últimos tiempos hay un pueblo que destaca con una notoriedad sobresaliente. Albox está situado en la parte nororiental del Valle del Almanzora y a 120 km de la capital provincia, Almería. A 31 de diciembre de 2019 contaba con 11.805 habitantes. Su extensión superficial es de 168,42 km² y la densidad de habitantes por kilómetro cuadrado es de 70,09. El municipio está formado por los núcleos de Albox, Aljambra, El Cañico, Las Labores, Llano de las Ánimas, Llano del Espino, Llano de los Olleres, Locaiba, La Molata, Las Pocicas, La Rambla, Saliente Alto y Saliente Bajo.

En los últimos tiempos, el municipio viene experimentando una metamorfosis a nivel económico y es que, y esto es una gran noticia en los tiempos que corren, Albox está inmerso en un cambio sustancial como centro comercial del valle del Almanzora. Las principales razones de este fenómeno son el aumento de nuevos establecimientos comerciales e industriales, la trasformación y modernización de sus infraestructuras, la creación de nuevos espacios peatonales mediante la pavimentación de numerosas calles del casco viejo y otras travesías de zonas cercanas.

Asimismo, es necesario destacar también la creación de nuevas rotondas en avenidas para la facilitación de la circulación vial entre los automóviles y vehículos comerciales como furgonetas o camiones.

Por otro lado, en la actualidad es imperiosamente necesario adaptarse y confeccionar nuestros territorios de una forma más sana, sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Por ello, Albox no se queda atrás, no se detiene y también ha aumentado la creación de zonas verdes en sus barrios para mejorar así la vida de sus vecinos y del entorno en general.

Comercio local

En los tiempos en los que vivimos es muy importante mantener la salud humana, medioambiental y, también, la económica. De esta manera, Albox tiene una carta de presentación inmejorable cuidando y planeando, minuciosamente, cada estrategia relacionada con el comercio local del municipio.

Así, entre los negocios, tiendas, bares y demás comercios albojenses podemos encontrar numerosas tiendas que ofrecen una gran variedad de productos y servicios profesionales de distinta índole, así como el desarrollo de nuevas tecnologías comerciales para optimizar los recursos disponibles y atraer a nuevos consumidores y turistas.

Deporte y turismo

En los días en los que vivimos el deporte y el turismo son dos pilares no solo a nivel económico, sino, también, desde un punto de vista saludable para mantener unos hábitos correctos de vida. En el municipio de Albox se vienen realizando cada vez más diversas actividades deportivas y culturales con mayor participación de la ciudadanía.  Asimismo, se está potenciando el turismo local poniendo de manifiesto sus monumentos, su gastronomía y tradiciones como reclamo para llamar la atención de turistas nacionales e internacionales.

Una gastronomía variada y exquisita para el paladar

No descubrimos ningún secreto si decimos que uno de los principales reclamos y atractivos para los turistas que vienen a la provincia de Almería es la gastronomía, así lo demostró la concesión como Capital Española de la Gastronomía en el pasado año 2019, cuando todavía no habíamos oído hablar del Coronavirus y las mascarillas solo las veíamos en la televisión.

Albox es un lugar con encanto y eso mismo transmite con sus platos más destacados y variados, aptos para paladares de todo tipo. Así, entre las tradiciones culinarias más relevantes de Albox destacan:  migas: Elaboradas con harina de trigo o de panizo (maíz), agua, aceite y sal, se acompañan de caldo de pescado, hervido de pimientos rojos y verdes, asados y secos, tomate seco, aceite y ajos y de “tajas” (trozos pequeños. fritos de costilla, magra y saúra, todos ellos de cerdo). También se suelen acompañar de trozos de morcilla frita, pimientos fritos secos, tomates, ajos tiernos asados o rábanos; o las pelotas: puchero o potaje al que se le añaden albóndigas hechas de harina de maíz, longaniza, pimientos rojos y ajos. Todo un placer para la papilas gustativas de aquellos curiosos que visiten este agradable pueblo.