Su pequeño tamaño, con apenas 200 habitantes, no se corresponde con su gran historia. Suflí es un lugar de tradiciones arraigadas y oficios de siempre que ahora se van a poner en valor gracias al empeño del Ayuntamiento por recuperar algunos espacios del pueblo para convertirlos en centros de interpretación.
Una antigua yesería situada en un entorno privilegiado del municipio será el lugar que se habilite para implantar el Centro de Interpretación del Yeso, mientras que el Consistorio ha adquirido una vieja almazara para restaurarla y desarrollar en ella el Centro de Interpretación del Aceite, un espacio que, como afirman desde el propio Ayuntamiento, “será cultural, porque queremos que esté enfocado a visitas de colegios, colectivos y grupos de turistas que estén interesados en conocer nuestra tradición”.
Revolución
Los centros de interpretación serán la joya de la corona de la revolución turística que quiere llevar a cabo la corporación municipal en los próximos años, pero lo cierto es que hay mucho más. Un punto de información que, a priori, se situará en la misma almazara, recibirá a los turistas y está previsto que, incluso, se les entreguen audioguías con las que puedan recorrer las calles del pueblo al tiempo que se empapan de su historia.
Además, se quiere instalar un parking de caravanas junto al Centro de Interpretación del Yeso para permitir a los visitantes hacer noche en la localidad. Está programado que estas actuaciones se pongan en marcha de cara al año que viene.
Pero en Suflí no quieren hacer esto solos, y es que desde el Ayuntamiento tienen claro que necesitan la colaboración de otros municipios para tener el éxito que buscan. De esta forma, mientras un pueblo ofrece alojamiento, el pueblo de al lado complementa el fin de semana con visitas culturales al tiempo que otra localidad potencia las rutas naturales. Se trata de tejer una red de actividades de ocio, culturales o deportivas y que un pueblo sea capaz de ofrecer lo que no tiene el otro y viceversa, para que todos los municipios de la comarca puedan verse beneficiados. Por el momento, Suflí ya ha emprendido su camino.
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Hace 22 años que María Zamora, conocedora de las necesidades de la agricultura y apasionada por mejorar la productividad y rentabilidad, emprendió en Tabernas con su empresa Vellsam Materias Bioactivas. Con el firme objetivo de llevar su modelo de agricultura sostenible a todo el mundo, la compañía es un referente en la investigación, diseño y producciones de soluciones biotecnológicas a medida. Zamora es una apasionada de la agricultura ecológica y decidió establecerse en Tabernas atraída por la luz y los atardeceres del desierto. Desde su nacimiento, la empresa ha ido creciendo de forma progresiva y en el último año han desarrollado dos nuevas líneas de nutrición vegetal par terrenos de césped deportivo y otra para el cuidado de jardines y huertos urbanos. Además, han dotado sus instalaciones centrales con paneles solares que producen prácticamente toda la energía par autoconsumo durante las horas diurnas. Su amor por su pueblo y los puestos de trabajo que ha generado han sido de enorme valor para Tabernas.
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