Almería tiene menos presencia pero ‘manda’ más en la feria de Berlín

Han pasado más de dos años desde que se celebrara la última edición de la Fruit Logística de Berlín, considerada como la feria de la producción en fresco más importante del mundo, con permiso de la Fruit Attraction, que año a año le va comiendo terreno, al menos en las preferencias de los almerienses.

La feria berlinesa ha cambiado sus fechas de celebración, que han pasado de la primera semana de febrero a la primera de abril. Un cambio que ha tenido sus consecuencias con un recorte notable, no tanto de empresas pero sí en el número de expositores en el recinto ferial berlinés, el Messe Berlín.

Presentes
Esa regla general no excluye a las empresas de la provincia ya que este año en Alemania sólo cinco empresas han abierto las puertas de sus stands, pero la inmensa mayoría del censo hortofrutícola está en Alemania. La feria en su conjunto denota un nivel de visitantes y de actividad muy inferior al de las ediciones precedentes, en torno a un 40 por ciento menos que otros años.

Influye el parón por la pandemia pero, en el caso de Almería, también el hecho de que a estas alturas de la campaña están prácticamente cerrados tanto los contratos de la campaña como los de suministro de melón y sandía, que ya asoman en el horizonte de los mercados europeos.

Posiblemente la valoración más positiva, que comparten la mayoría de los empresarios que han venido a Berlín esta semana sea que a estas alturas Almería “ya no tiene que convencer a casi nadie de la calidad y de la sostenibilidad de sus producciones y los contactos y las negociaciones se hacen sin apenas tensiones.

En cabeza
Asi las cosas, la feria se abría ayer con la llegada al Messe Berlín de una delegación almeriense compuesta por alrededor de 500 personas entre empresarios, consultores, productores e instituciones locales, provinciales, autonómicas y estatales.

Una presencia que hizo mella en el ambiente del recinto ferial y que capitalizó el interés de los clientes y los grupos de la comercialización y la distribución.

El termómetro
La delegada en Almería de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Aránzazu Martín, destacaba que, con o sin stand, “el sector hortofrutícola almeriense está aquí al completo, poniendo en valor nuestras producciones en un escenario que, al fin y al cabo, es el termómetro de los mercados de las hortalizas”.

El valor de esa asistencia masiva de empresas de la provincia reside en los mensajes que se están trasladando a los clientes de todo el continente; que Almería es seguridad alimentaria, es calidad y es la apuesta más sólida por la sostenibilidad que reclaman los consumidores y el planeta.

Decía el presidente de la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería, Juan Antonio González Leal, que dadas las fechas en las que se está celebrando este año la Fruit Logística, “no hemos venido a Berlín para vender, porque la mayor parte de los contratos están cerrados desde hace meses, sino para definir lo que se podría calificar como el futuro de los mercados”.

La garantía
En ese sentido, los contactos que se están realizando mantienen en alto la bandera de la garantía, en todos los aspectos relacionados con la producción y la comercialización de hortalizas en fresco, la mejor baza de la que hace gala la provincia.

Asegurar la calidad, la seguridad alimentaria, la eficiencia en el uso de los recursos o el carácter social de la agricultura almeriense son armas de gran calado en un mercado cada vez más exigente y dispuesto a ‘premiar’ a quienes cumplen con las reglas de un juego en el que Almería parte con un as en la manga.

A destacar la imagen de unidad que se respira en la delegación almeriense porque junto a las empresas del sector, han acudido otras de la industria y los servicios auxiliares, desde biotecnológicas a tecnológicas, consultoras, transportistas o instituciones como la Autoridad Portuaria de Almería, que seguirá peleando por la exportación vía marítima.