Ni el viento ni la lluvia pueden con el Encuentro

Ni el viento ni la lluvia caída sobre Almería en la tarde del Jueves Santo han podido con la hermandad ni con el tradicional Encuentro entre Jesús Nazareno y su Madre de la Amargura en la Plaza Circular. Los cofrades aguantaron estoicamente y sin pestañear durante el buen rato que les cayó un tenue aguacero por Rafael Alberti.

El momento del Encuentro resultó espectacular con una enorme coordinación entre los tres capataces y la propia hermandad: todo estaba en su lugar. El momento culmen fue el encuentro entre Madre e Hijo y la Verónica de testigo, con presencia de autoridades y un gentío que abarrotaba toda la zona.

La salida a la calle de los pasos se llevó a cabo entre emociones y con el público aplaudiendo a Jesús Nazareno y la Virgen de la Amargura que recibieron una tupida lluvia de pétalos de flores.

Poco a poco, el cortejo avanzaba por su barrio arropado por sus vecinos camino del centro en una tarde nublada y desapacible pero que no pudo con el pundonor de costaleros y nazarenos. En estos años en los que El Encuentro no ha salido a la calle, el esfuerzo de los cofrades ha estado centrado en incrementar su patrimonio con un nuevo paso para la Amargura que presentó este Jueves Santo la primera fase de madera, así como de la peana y dos candelabros en orfebrería de lo que será nueva candelería.

Todo el paso irá terminado en orfebrería plateada, que está realizando el prestigioso orfebre Alejandro Borrero de Sevilla. La Señora lució el manto realizado con motivo del 75 Aniversario de la hermandad, con la pasamanería y flecos bordados en oro. En años sucesivos se irán incrementado los bordados hasta completarlo.

Después de su traslado a Ciudad Jardín, el Encuentro ha regresado a la plaza de la Catedral 30 años después.