‘Nerone’, el sabroso pan negro que se vende en un popular restaurante de Almería

Nada más ver y oler una hogaza de este pan a uno se le despierta el apetito al instante. Su color, oscuro por fuera y totalmente negro por dentro, genera una necesidad incontrolable a los paladares más aventureros de partir una rebanada y probarla. En boca, su sabor confirma que se trata de un producto único, realizado con mucho mimo por manos italianas en las entrañas de un popular restaurante almeriense. De corteza crujiente y corazón esponjoso, combina tanto con el típico chorreón de aceite como con una base de aguacate untado, copos de cebolla y un par de anchoas.

Su nombre, 'Nerone', no es casualidad. El color de este pan es un guiño a la historia de la tierra natal de sus creadores, al emperador romano Nerón. Bajo su reinado, Roma sufrió un gran incendio en el año 64 que duró cinco días, provocando que buena parte de la ciudad quedara reducida a cenizas. Este pan, al igual que el gobernante al que le debe su nombre, está asociado a la extravagancia, pero sin dejar de lado su origen, el aroma de antaño, el más natural, el que siempre busca ofrecer en sus diferentes productos Restaurante Buono, de cuyos hornos salen los sabores italianos más auténticos de toda Almería.    

En este negocio ubicado en pleno Paseo Marítimo Carmen de Burgos, que en pocos años se ha convertido en todo un referente gastronómico de la ciudad, han puesto ya a la venta las hogazas de 'Nerone', que se elabora los jueves y se puede conseguir por encargo en el mismo establecimiento del restaurante, desde donde informan que es el primero de otros muchos tipos de panes que tienen previsto ofrecer en un futuro a sus clientes e interesados en este tipo de producto casero que se elabora con una masa madre nacida el 20 de abril de 2020 y que cada día cuidan y alimentan "como si fuese nuestro hijo".

Un pan especial elaborado con mucho mimo

Sus ingredientes son harina de trigo, sal, aceite, agua y carbón vegetal activado, que es el que le da el color negro a este pan que se caracteriza por ser ligero, más digerible gracias a la masa madre, que también le otorga un mayor tiempo de conservación. Para su preparación, necesita 24 horas desde que se empieza a hacer la masa hasta que se cocina.

Cada hogaza pesa alrededor de 850 gramos y por el momento se han hecho en la última semana de diez a doce piezas, aunque esta cantidad podría ascender si sube el número de encargos en semanas próximas. La acogida de esta hogaza exclusiva por parte de los clientes está siendo muy positiva y esto motiva mucho más al maestro panadero cuyas manos, además de preparar unas pizzas envidiables, realizan cada día el pan casero y natural que se sirve en Buono desde el desayuno hasta la cena.

'Vince', el artesano del pan que creció entre campos de trigo en Puglia

Vincenzo Vitarelli llegó a la provincia de Almería con 22 años para comenzar el proyecto de Restaurante Buono, negocio que comenzó siendo un establecimiento de solamente comida para llevar, con cocina y mostrador en unos pocos metros cuadrados. Un lustro después, el 'imperio' Buono tiene salón con vistas a la playa y cuatro zonas más acomodar a sus cada vez numerosos clientes.

Uno de los grandes protagonistas del crecimiento y la fama actual de este templo gastronómico italiano ha sido 'Vince', que ahora tiene 27 años de edad y sigue trabajando e innovando en la cocina, con las mismas ganas que el primer día que aterrizó en El Zapillo, tras dejar su tierra natal  en el sur de Italia para enrolarse en la aventura que emprendieron sus paisanos Antonio y Francesco.

Es un joven tranquilo, silencioso, al que ni el ritmo frenético de la hostelería un domingo veraniego logra poner nervioso. El trabajo está en su ADN. Y es que este cocinero italiano, natural de Puglia, donde existe una gran cultura panadera, viene de una familia que conoce muy bien lo que es levantarse cuando todavía es de noche. En su pueblo tienen campos de trigo y su abuelo hacía harina, por lo que no es de extrañar que sea un experto de la masa y del pan, ya que creció ayudando en las distintas labores de transformación de esta materia prima de la que ahora es todo un artista.

Pero donde realmente Vincenzo forjó su pasión por la artesanía panadera fue en el negocio de su tío Antonio, en 'Panificio Vozi', Más conocido como 'Tonino', fue un gran maestro para Vitarelli, cuyas manos miman cada ingrediente y disfrutan del proceso de crear panes únicos como 'Nerone' que ahora tienen la oportunidad de probar todos los almerienses.