Vintage 54, el lugar soñado para veganos en Almería

Bien es sabido que las mejores cosas pasan cuando no se planean, incluso en los negocios, y si no que se lo digan a Alejandro Alarcón y Alberto Rodríguez, los dueños del famoso Vintage 54.  Este bar de la Rambla de Almería nació como un bar de toda la vida, donde tomar un buen desayuno, tapear a mediodía, merendar en la tarde y cenar por la noche. Pero, por caprichos del destino, el Vintage 54 se convirtió en el bar insignia de comida vegana de la capital almeriense.

Cuando este bar abrió sus puertas, tan solo había un local para veganos en Almería,- "Fue nuestro cocinero quien nos propuso la idea de introducir comida vegana en la carta", explica Alejandro Alarcón- lo que hizo ver a ambos socios que existía una necesidad en una ciudad de casi 200.000 habitantes que había que cubrir. 

Así pues, comenzaron a experimentar con diferentes sabores, texturas y técnicas para ofrecer las inigualables tapas veganas que a día de hoy incluye su carta. El 'volcán vegano', el 'pincho de soja' o la 'vurguer de la casa' son solo algunas de las posibilidades. Además, este establecimiento cuenta con el aliciente de encontrarse en mitad de la 'Huerta de Europa' que es Almería, y por ende disponer de hortalizas ecológicas de primerísima calidad que combinadas con el ingenio de su cocinero hacen vivir una experiencia gastronómica única al cliente. 

Por esta, y varias razones más, el Vintage 54 se ha convertido en el bar favorito no solo de los locales, sino también de los extranjeros que vienen a visitar Almería. "Nuestra mejor temporada es verano, cuando vienen los turistas, porque si son veganos lo primero que hacen es buscar un sitio donde puedan comer", explicaba uno de los socios. "Además, concentramos la mayor parte de la clientela vegana porque les ofrecemos algo diferente a lo que comen en sus casas o en otros bares donde el menú es mucho más limitado", añadía.

Para que las mesas llenas se repitan prácticamente día tras día y no sólo en época estival, en Vintage 54 prestan mucha atención a lo que les pide su clientela. Cada semana renuevan dos tapas normales y dos tapas especiales, que bien pueden ser totalmente nuevas o recuperadas de otras temporadas y cada dos semanas ofrecen una variedad distinta, de tres que disponen, de sus famosas 'vurguers'. Además, gran parte del contenido de la carta se renueva cada año. 

No obstante, el verdadero secreto de este sitio se esconde en su cocina: "nuestro cocinero es capaz de engañar a cualquiera, al menos a mí me engañó, jamás me imaginaria que es verdura lo que a mí me parecía carne. Además todo lo que se vende aquí está hecho por nosotros y desde cero. Tratamos de evitar a toda costa los productos precocinados", comenta Alejandro Alarcón. 

Este lugar ya se ha convertido en el sitio de preferencia entre los jóvenes, pero también de las familias en las cuales algunos miembros han dejado de consumir productos de origen animal. "Lo que creo que nos hace especiales es que tenemos una carta mixta. Por eso somos el lugar idóneo tanto para los comen carne como para los que no, y en ese perfil se adscriben muchas familias y grupos de amigos", concluyen los del Vintage 54.