La Costa se inunda de sabor a Murcia para celebrar su estrella Michelin

Pocos habrán visto al chef José Álvarez llorar. Sin embargo, un cúmulo de circunstancias hizo que el estandarte de la gastronomía en Almería se desbordara de emociones: la noche antes había revalidado la estrella Michelin de La Costa (y ya van 19 años) y lo celebraba con un menú degustación a 4 manos que inundó el restaurante ejidense de sabor a Murcia, lo que le recordó a Álvarez aquellos años en los que sus padres recibían en aquella misma casa de la N-340 a comerciantes murcianos para los que cocinaban con cariño y mucho limón.

Y precisamente, en ese evento hubo emoción, una estrella Michelín reluciente y mucho sabor a limón. No en vano, la cita estaba organizada por ‘1.001 sabores’, la marca comercial que engloba productos de la Región de Murcia a modo de sello de calidad para “identificar y diferenciar a todas aquellas empresas, entidades y eventos que, con su trabajo, pasión y experiencia, hacen de la gastronomía de la Región de Murcia una experiencia única e inimitable”, explican desde la marca gastronómica dependiente del Instituto de Turismo de la Región de Murcia.

Y lo hacían trayendo hasta Almería a alguien cuyo nombre ya brilla con luz propia y que, con toda probabilidad, pronto formará parte de la constelación de estrellas Michelin: David López, chef propietario del Restaurante Local de Ensayo, que acaba de abrir en pleno centro de Murcia, a espaldas de la icónica Catedral de la capital del Segura, para apostar de forma decidida por la caza de una estrella Michelin que ya se puede saborear a todos los efectos en los platos de este chef nacido en Hellín.

Buena prueba de ello fue la vivida este miércoles en La Costa, en un menú elaborado por David López junto a José Álvarez y en el que se conjugaron los mejores sabores que residen en el recetario tradicional murciano con la gastronomía del siglo XXI y algunas de las delicias que se sirven a diario en esa parada obligatoria que es La Costa.

De esta forma, no faltaron pilares básicos de la gastronomía murciana como la popular marinera, el huertanísimo zarangollo o el cada vez más famoso paparajote. Con vino procedente de Yecla y Fuente Álamo, el cartagenero café asiático y productos del Mar de Alborán preparados en las cocinas de José Álvarez, el deleite se servía solo.

El menú

Así, ante unos treinta comensales, las mesas de La Costa fueron el escenario privilegiado de un viaje muy mediterráneo a la vecina Murcia.

Arrancando en la cocina, como habitualmente hace José Álvarez en los servicios de su menú degustación, cuatro snacks hacían las veces de punto de partida de una cita en la que el toque cervecero lo ponía Punta Este, la tostada de Estrella Levante.

Hueva de mújol bañada en cera de almendras, bonito de la almadraba de La Azohía (Mazarrón), una marinera y el niguiri de caballa ahumada de La Costa eran el calentamiento de este menú a 4 manos.

Y si en muchas ocasiones el almeriense se siente afín a Murcia, el concierto de 1.001 sabores en La Costa difuminó definitivamente los límites: tartar de tomate con gamba roja de Águilas, empanadilla de yema con zarangollo, chopito en sopa de pota blanca, caldero de arroz de Calasparra y róbalo al vapor fueron los jugadores del once titular seleccionado por David López y José Álvarez en este maridaje Almería-Murcia que acabó con dos formas distintas (pero hermanas) de entender los postres más frescos: el paparajote reinterpretado por el chef de Local de Ensayo y el sabaion de hierbas aromáticas con bizcocho de albahaca de La Costa fueron los fuegos artificiales de una cita que acabó con el Café Asiático, un producto que bien podrían importar los hosteleros almerienses. 

Y así, más de mil sabores, una estrella Michelín recién renovada y toda la emoción de dos chefs de Murcia y Almería rompieron los límites de las provincias.