El bar de Almería que cautiva a un influencer: “El mismo menú de hace 50 años“

Un bar de siempre conquista al ‘rey’ de las guías gastronómicas Pablo Briones

Imagen compartida por Pablo Briones en Twitter.
Imagen compartida por Pablo Briones en Twitter. La Voz
M. R. Cárdenas
12:37 • 18 ago. 2024

Hay un bar en la provincia de Almería donde el tiempo parece haberse detenido y que, a pesar de su antigüedad y su aspecto anacrónico, ha cautivado a uno de los influencer gastronómicos más reconocidos de España.



El 'rey' de las guías de dónde comer por España, Pablo Briones, ha hecho una parada en Almería para hablar de un lugar mítico que, aunque anclado en otra década, sigue dando mucho de que hablar a quien lo visita.



"Suelo de terrazo, ventiladores de aspa en el techo, neveras con placas de hielo, jamones y longanizas colgadas, manteles de papel, el sonido de los huevos friéndose en el aceite…". Así lo describe Briones en una publicación en sus redes sociales, donde cuenta con miles de seguidores, y donde ha dado fe de las bondades de este establecimiento hostelero que ofrece "el mismo menú desde hace 50 años".



Huevos fritos



Se trata del bar Santa María, en el municipio de Huércal de Almería, donde es posible viajar a los años 70 tras cruzar su puerta, pero también disfrutar de un plato tan nuestro, pero tan único en este local, como son los huevos fritos.



"Viajar a los 70 a un bar regentado por tres hermanos que ofrecen el mismo menú desde hace 50 años. Llegas, “¿un huevo frito o dos?”, después te dejas llevar y van trayendo cosas: embutidos (puede ser frito), habas, jamón, ensalada de tomate y patatas fritas. ¿Para qué cambiar las cosas que funcionan? No se necesita más para ser feliz!", cuenta a sus seguidores Briones, quien ilustra su publicación con el plato típico del bar Santa María, los huevos fritos.





Un negocio regentado por los hermanos Cantón y que, como contaba Manuel León, se ha convertido en la Santa Hermandad del huevo frito almeriense. "Por diez euros, uno se hincha allí de papas, huevos (hay quien se come cuatro de un golpe) jamón de Trevélez, morcilla, longaniza y pipirrana, regado con botellines de Cruzcampo o vino de Albuñol", contaba el periodista de LA VOZ tras visitar el templo de los huevos fritos de la provincia de Almería.



Y es que, sin duda, el bar Santa María es todo un referente de la gastronomía almeriense y que, a pesar del paso del tiempo, sigue manteniendo intacta su esencia a base de buenos huevos fritos, embutido y, sobre todo, de un local por el que parece no haber pasado el tiempo.


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